La Xunta formará a la totalidad de los técnicos y responsables de las diferentes Oficinas Agrarias Comarcales sobre la Ley de recuperación de la Tierra Agraria de Galicia

A Consellería de Medio Rural formará a la totalidad de los técnicos y responsables de las distintas oficinas agrarias comarcales de nuestra Comunidad sobre la Ley de recuperación de la tierra agraria de Galicia, como entidades colaboradoras para la aplicación efectiva de esta norma en el territorio gallego. El encargado de impartir esta formación será el subdirector de Movilidad de Terras de la Agencia Gallega de Desarrollo Rural, Alejandro Sánchez de Dios.

Así, a lo largo de los meses de junio y julio, el subdirector impartirá un conjunto de cursos de marcado carácter práctico sobre las características y la aplicación de la Ley de recuperación en las cuatro capitales de provincia- A formación -que arranca mañana en Pontevedra y finaliza el próximo 6 de julio en Lugo- será de 10 horas totales, repartida en dos jornadas.

De esta forma, se consolida el trabajo de estas oficinas, recuperando su papel de extensión agraria y de asesoramiento público para favorecer el desarrollo de la actividad de los agricultores y ganaderos. Así, cabe destacar la importancia de la dicha ley para avanzar en la recuperación de la actividad económica y social de los terrenos en situación de abandono y infrautilización, así como de los núcleos incluidos en estos, y también para ampliar la base territorial de las explotaciones.

En este sentido, la norma abarca las soluciones a los problemas más recurrentes del rural gallego a través de instrumentos que ya se encuentran materializados sobre el terreno y que ya mostraron su funcionalidad en la práctica. Un ejemplo de esto son las 19 aldeas modelo aprobadas en nuestra comunidad, para recuperar cerca de 525 hectáreas distribuidas en casi 8.600 parcelas de cerca de 2.200 propietarios.

También hace falta destacar los polígonos agroforestales, donde en diez de ellos ya se está trabajando en diferentes puntos de Galicia y en otros cuatro se avanza a través de sus primeras fases. En su conjunto, estos 14 polígonos supondrán la puesta en valor de unas 4.400 hectáreas correspondientes la alrededor de 18.500 parcelas de más de 4.100 propietarios.

Estas herramientas, junto con las agrupaciones de gestión conjunta, tienen como principal objetivo impedir o mismo revertir el abandono en el rural y resultan útiles también para proteger el medio ambiente, para crear empleo endógeno y para hacer prevención y defender las personas y sus bienes de los fuegos forestales. En la misma línea, el Banco de explotaciones es otro instrumento importante de la ley para facilitar el relevo generacional en el campo. Así, se configura cómo una herramienta de mediación para poner en contacto y servir de enlace entre titulares de explotaciones que abandonan la actividad y personas interesadas en incorporarse a ellas, con el fin de garantizar su continuidad.

Papel de las oficinas agrarias comarcales

Para el desarrollo de todas estas utilidades, el papel de las oficinas agrarias comarcales resulta fundamental, en su condición de entidades colaboradoras para su aplicación. La mayores, hace falta recordar que estas oficinas conectan con el territorio y constituyen un servicio esencial para la población rural, de ahí el compromiso de la Xunta por su permanente modernización y mejora.

Actualmente Galicia cuenta con un total de 68 oficinas agrarias comarcales repartidas por todo el territorio, en las que trabajan cerca de 500 personas. Estas entidades, además de ofrecer información y asesoramiento a los ciudadanos, gestionan los diferentes trámites que los vecinos del rural hacen delante de la Administración.