Feijóo destaca el Plan de choque de la Xunta para ayudar a paliar la crisis agravada por la guerra y pide al Gobierno central que tome decisiones

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, destacó hoy el Plan de choque de la Xunta para ayudar a paliar la crisis agravada por la guerra y pidió al Gobierno central que tome decisiones.

Durante su participación en la clausura de la Asamblea de la CEP, Feijóo aseveró que la situación no hizo más que empeorar para las industrias y para las familias. Al respecto, incidió en la necesidad de bajar el IVA, de bajar el impuesto de la electricidad al tipo superreducido y de insistir ante la UE en la bajada del IVA a los combustibles. “Se debe anunciar a qué se va a dedicar el exceso de los ingresos fiscales de los últimos meses como consecuencia del precio de la energía y de los carburantes”, demandó.

En esta línea, resaltó que, por su parte, el Ejecutivo autonómico puso en marcha un plan con medidas urgentes y transitorias, entre las que destacan la agilización del lanzamiento del bono social térmico, que beneficiará a 66.000 familias, y que se complementará con un ingreso adicional de 100 euros.

“Adelantaremos a los ganaderos las ayudas de la PAC con cargo a la Administración autonómica; tomamos la decisión de poner en marcha líneas de crédito de hasta 20.000 euros para atender compras de circulante por parte de los ganaderos, también avaladas por la Comunidad Autónoma; además de instar al Ministerio de Agricultura a que el Banco de España autorice a las entidades financieras la concesión de una moratoria de un año en el pagado de las amortizaciones de los préstamos a largo plazo que tienen los ganaderos”, explicó.

Y, en relación al sector del mar, Feijóo aseveró que la Xunta articulará una subvención que compense a los profesionales del pago de, como mínimo, dos meses de las tasas portuarias de los puertos de titularidad autonómica.

Por último, Feijóo aseveró que la Xunta blindará al sector del transporte de viajeros por carretera frente a la subida exponencial del precio de los carburantes con una inyección de más de 3 millones de euros.