Una nueva certificación distinguirá a las empresas gallegas comprometidas con la igualdad y que fomenten el bienestar laboral entre las personas trabajadoras

La conselleira de Empleo e Igualdad, María Jesús Lorenzana, avanzó hoy en el Parlamento gallego que la Xunta, en el seno del Diálogo Social, ultima la regulación de este nuevo sello de excelencia en igualdad

Las compañías que alcancen esta marca tendrán que acreditar la igualdad de retribución por trabajos de igual valor y una formación mínima de 8 horas en igualdad laboral

Santiago de Compostela, 9 de marzo de 2022

La Xunta está ultimando en el seno del Diálogo Social, tras 18 encuentros sobre esta materia con la patronal y los sindicatos, la nueva regulación de la Certificación gallega de excelencia en igualdad, un nuevo sello con el que se distinguirá a las empresas gallegas comprometidas con la igualdad entre mujeres y hombres y que fomenten el bienestar laboral entre sus trabajadores. Se trata de un reconocimiento público a las compañías que sean ejemplo de buenas prácticas en este ámbito.
La conselleira de Empleo e Igualdad, María Jesús Lorenzana, avanzó hoy en el Parlamento de Galicia que los requisitos básicos para acceder a esta marca ya fueron acordados, siendo uno de sus ejes centrales lograr la eliminación de la discriminación salarial en los puestos de trabajo. Y es que para acceder a la certificación se exigirá que las compañías acrediten en el período de vigencia de la marca a igualdad de retribución por trabajos de igual valor. Otra de las condiciones principales será que las empresas lleven a cabo una formación mínima de ocho horas en igualdad laboral entre las personas con responsabilidad en la empresa, integrantes de las comisiones negociadoras y de seguimiento.
La conselleira de Empleo e Igualdad incidió que este nuevo sello es una medida más de la apuesta de la Xunta por la conciliación y la corresponsabilidad, un ámbito al que el departamento autonómico destina este año 16 millones de euros, más del triple que en 2021. El presupuesto se materializa, entre otras actuaciones, en el programa Emega de apoyo al emprendimiento femenino; en ayudas para compensar la reducción de la jornada laboral y fomentar la corresponsabilidad; y en apoyos para promover la flexibilidad horaria y el teletrabajo, a las entidades locales para fomentar la conciliación y a los autónomos para cubrir la baja por maternidad o paternidad o bien para el cuidado de los menores, mayores o personas dependientes.
Lorenzana también puso en valor la nueva Ley gallega de igualdad de mujeres y hombres que dedica un capítulo entero al bienestar laboral en las organizaciones para conseguir la integración de la perspectiva de género en el teletrabajo y el fomento de la calidad en el empleo femenino. En palabras de la titular de Empleo e Igualdad, se ponen el foco en concienciar respecto de la necesaria redistribución de los tiempos de trabajo, ofreciendo modalidades más flexibles para desempeñar un puesto de trabajo y poder compatibilizar este ejercicio con la atención de las responsabilidades familiares y el disfrute de la vida personal.
Por último, la conselleira señaló que el Gobierno gallego trabaja en el diseño del II Plan gallego de conciliación y corresponsabilidad 2022-2025 y en la evaluación de la totalidad de la primera edición de esta iniciativa que se inició en 2018 y finalizó en diciembre de 2021. Hasta 2020 se cumplieron 7 de cada 10 medidas de este instrumento que contó con un presupuesto de más de 848.755.030 euros y que se articuló sobre cinco áreas estratégicas con 15 objetivos específicos y 100 medidas concretas.
En definitiva, Lorenzana aseguró que la Xunta además de apoyar “múltiples ayudas” a la conciliación trabaja “por una corresponsabilidad real en el hogar y una redistribución de roles en el ámbito familiar”. Así, señaló que considera prioritario poner el foco en medidas que incidan en la igualdad laboral entre mujeres y hombres, en la implicación del tejido empresarial y en el bienestar laboral de las organizaciones. “Las políticas de conciliación no se pueden quedar en una compensación económica para la mujer o el hombre que reduce su jornada laboral, tienen que cambiar hacia una racionalidad y un buen uso de los tiempos y de los horarios en las organizaciones y para eso es clave hacer partícipes nuestras empresas”, finalizó.