La Xunta invierte este curso cerca de 1,2 M€ para incentivar el consumo de leche y fruta en 223 centros escolares gallegos

El director general de Ganadería, Agricultura e Industrias Agroalimentarias, José Balseiros, visitó hoy en Vilalba el Centro de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Terra Chá de Román, uno de los 223 colegios que participan este curso en el programa de la Xunta que busca incentivar entre los más pequeños el consumo de leche y fruta. En total, el Gobierno gallego invierte cerca de 1,2 millones de euros para que 49.854 jóvenes degusten frutas frescas y castañas y otros 46.092 consuman leche líquida, con consiguiente beneficio tanto para los niños como para los respectivos productores.

Así lo destacó el director general, poniendo en valor las bondades de esta iniciativa que destina concretamente -en el presente curso 2021-2022- un presupuesto de 650.246 euros al programa de fruta y otros 537.883 euros al de leche. Si tenemos en cuenta los últimos cinco años, el Gobierno gallego lleva destinado alrededor de 7 millones de euros a este proyecto.

En el caso del colegio Terra Chá, el presupuesto de este curso rondó los 1.800 euros, para que un total de 68 estudiantes consuman fruta en dos períodos de 10 días hábiles, y leche en otros dos períodos de 20 días hábiles en este caso. El período de suministro va de noviembre a junio y los productos son suministrados durante el recreo.

Cabe apuntar que los productos acogidos son la leche líquida de consumo (con y sin lactosa) y frutas como las castañas, ciruelas, albaricoques, fresas, caquis, cerezas, higos, mangos, frambuesas, naranjas, mandarinas, manzanas, melones, plátanos, sandías... Tienen preferencia los productos de temporada, con origen en Galicia y procedentes de sistemas sostenibles y respetuosos con el medio ambiente. En esa línea, las frutas no sufren ningún procesamiento y se consumen en su estado natural. Las castañas, mientras, se presentan cocidas o asadas.

Objetivos del programa

Los objetivos generales de la iniciativa son potenciar el consumo y demanda de los productos lácteos y de las frutas. Asimismo, se persigue cumplir con los objetivos de Salud Pública para mejorar los hábitos alimentarios y reducir la obesidad de la población infantil, dirigiendo la iniciativa a los alumnos de preescolar, educación primaria, educación secundaria y educación especial, poniendo especial atención a los niños de 6 a 10 años.

Los solicitantes de la ayuda son los propios centros escolares o los proveedores de los productos (frutería, supermercados, productores agrarios, empresas lácteas, etc.), mientras las familias no tienen que hacer ningún tipo de aportación económica. Para dar más efectividad al programa, se complementa con medidas de acompañamiento como concursos, talleres de cocina, visitas a explotaciones agrarias, exposiciones, materiales lúdicos, etc.