El DOG publica el expediente de incoación del BIC del Adro Vello que supone la protección inmediata del yacimiento

La declaración se fundamenta en el interés como recurso científico y cultural y en la importancia histórica y arqueológica de este conjunto

La resolución reconoce la importancia de esta zona para comprender el pasado y presente de la comarca del Salnés

La propuesta deberá resolverse definitivamente en el plazo máximo de 24 meses
 

Santiago de Compostela, 8 de febrero de 2022

El Diario Oficial de Galicia (DOG) publica hoy el expediente de incoación para declarar como Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de zona arqueológica el Adro Vello, lo que supone la aplicación provisional del régimen de tutela previsto en la Ley del Patrimonio Cultural de Galicia y, por lo tanto, la protección inmediata del yacimiento arqueológico del ayuntamiento de O Grove.

Concretamente, la declaración como BIC afecta la zona ubicada en el borde de la playa del Sendeiro, en la parroquia de San Vicente do Mar, fundamentándose en su interés científico y cultural, así como en su importancia histórica y arqueológica, que lo configuran como uno de los bienes arqueológicos más singulares de la Comunidad Gallega.

En esta línea, la documentación aportada en la declaración establece que la zona arqueológica del Adro Vello constituye un hito de importancia clave para comprender el pasado y presente de la comarca del Salnés. Así, su larga secuencia de ocupación y la variada tipología de restos que van desde una factoría de salazón y una villa romana hasta un sistema defensivo, una iglesia, restos de cerámica o una necrópolis de inhumación con hasta diez niveles avalan el potencial del Adro Vello como un recurso de primera magnitud y en una de las zonas arqueológicas más importantes del noroeste peninsular.

De este modo, la incoación del expediente es posible porque el yacimiento reúne las características necesarias como zona arqueológica debido a su carácter singular y valor singular. Además, su publicación en el DOG supone la aplicación inmediata, provisional hasta su aprobación definitiva, en un plazo máximo de dos años, siguiendo la Ley 5/2016 del Patrimonio Cultural de Galicia y, por lo tanto, la máxima protección y tutela.

La apertura del procedimiento implicará también su anotación de forma preventiva en el Registro de Bienes de Interés Cultural de Galicia y que se le comunique al Registro General de Bienes de Interés Cultural de Galicia de la Administración del Estado.

El inicio del expediente para declarar BIC el yacimiento del Adro Vello refleja el importante compromiso del Gobierno gallego por proteger, conservar y poner en valor el patrimonio singular de la Comunidad. Así lo demuestran los 96 bienes declarados desde la entrada en vigor de la Ley de Patrimonio Cultural de 2016, consiguiendo Galicia un total de 772 Bienes de Interés Cultural.

Delimitación y contorno

Tanto la delimitación como el contorno de protección se determinó siguiendo una serie de criterios que permitieran una preservación efectiva de los restos, atendiendo a la probable extensión de los mismos y la morfología del terreno. Para eso, se procuró seguir los límites actuales del catastro y la morfología del propio terreno integrando también parte de la playa atendiendo a la aparición constante de restos arqueológicos.

Además, en el contorno de protección están integrados todos aquellos elementos arqueológicos, arquitectónicos y etnográficos próximos al yacimiento que habían sido localizados o recuperados desde la época romana hasta la actualidad con el objetivo de preservar los espacios cuya afición puede estar vinculada la comprensión de los valores culturales, de estudio o de apreciación de este yacimiento.

Restos de época romana y altomedieval

El yacimiento de Atrio Viejo presenta numerosos restos de época romana y atomedieval de gran interés arqueológico, científico y cultural. Concretamente, los restos existentes incluyen desde una factoría romana de salazón y una villa romana hasta un área de explotación de recursos marinos o restos de estuco, cerámica y cantería. Cuenta también con restos de una necrópolis de inhumación con hasta diez niveles de soterramiento, de una iglesia altomedieval de planta basilical y cabecera cuadrada, documentada históricamente la finales del siglo IX d.C., aunque con presencia de piezas ornamentales anteriores de hechura visigoda. También se documentaron restos de un conjunto defensivo bajomedieval (torre y cerca) y una ara dedicada a la deidad local Deverius.

Además de la importancia para el estudio de la época romana, esta zona también supone un punto estratégico de la tradición xacobea que fue objeto de varias actuaciones arqueológicas de excavación entre 1983 a 1990, bajo la dirección de José Carro Otero.