El presidente de Sogama, Javier Domínguez, y el alcalde, Jorge Canda, supervisaron hoy los trabajos que se están acometiendo en el polígono industrial de Racela

Las obras de la nueva planta de Sogama en A Lama avanzan con el fin de que entre en funcionamiento a finales de este año

La futura instalación, que cuenta con una inversión de la Xunta de 1,1M€, sustituirá a la microplanta que lleva años funcionando en la localidad para mejorar el servicio

Además de transferir la bolsa amarilla y la bolsa negra, estará preparada para acoger también la materia orgánica recogida a través del quinto contenedor, el de color marrón
 

A Lama (Pontevedra), 7 de febrero de 2022

El presidente ejecutivo de Sogama, Javier Domínguez, y el alcalde de A Lama, Jorge Canda, supervisaron esta mañana las obras de la nueva planta de transferencia de residuos que sustituirá a la actual microplanta, operativa en este municipio pontevedrés desde hace años. La previsión es que la futura instalación pueda entrar en funcionamiento en el último trimestre de este año.

Esta planta, que contará con una capacidad de tratamiento para más de 5.000 toneladas anuales, se levantará en el polígono industrial de Racela, en una parcela de casi 2.300 m2, y dará servicio también a los ayuntamientos pontevedreses de Cerdedo-Cotobade, Fornelos de Montes y Ponte Caldelas.

La nave contará con un compactador fijo, una báscula, un sistema de traslación de contenedores —con capacidad para dos—, un aparcamiento de contenedores y una depuradora de aguas residuales. Asimismo, se autoabastecerá energéticamente con paneles solares, fomentando de este modo las energías renovables.

La nueva infraestructura, cuya obra fue adjudicada por un importe superior a 1,1 millones de euros, permitirá transferir, además de la bolsa negra y de la bolsa amarilla, la materia orgánica recogida de forma diferenciada a través del contenedor marrón.

Apoyo a los ayuntamientos para cumplir la Ley


La planta de A Lama se integrará en la red de infraestructuras promovida por la Xunta de Galicia para ayudar a los ayuntamientos, que son los que tienen las competencias en la gestión de los residuos urbanos, a cumplir con sus deberes legales. En este sentido, hace falta recordar que las entidades locales deben haber implantado el contenedor marrón para la recogida de la fracción orgánica antes de 31 de diciembre de 2023.

Esta red, con una inversión de cerca de 40 millones de euros y cofinanciada con fondos Feder como respuesta de la Unión Europea a la covid-19, estará conformada por 4 plantas de*biorresiduos —una de ellas ya en funcionamiento, la de Cerceda, y tres más, cuyas obras están licitadas, que se construirán en Cervo, Vilanova de Arousa y Verín—, así como por 13 plantas de transferencia a las que se dotará de una tolva específica para el trasvase de la materia orgánica y su posterior transporte a la planta de biorresiduos más próxima.

De esta forma, se pretende garantizar que la mayor parte de los ayuntamientos gallegos tengan una planta de gestión de biorresiduos o de transferencia a menos de 50 km de distancia.
 

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