La Xunta y la Cemma renuevan su colaboración para garantizar la asistencia a los reptiles y mamíferos marinos que varen este año en las costas gallegas

La Xunta de Galicia y la Coordinadora para el estudio de los mamíferos marinos (Cemma) acaban de renovar su convenio de colaboración para la asistencia y la recuperación de los animales varados en el litoral gallego. De este modo, la Consellería del Medio Ambiente, Territorio y Vivienda destinará este año 40.000 euros a mantener las acciones que, desde hace casi dos décadas, desarrollan ambas entidades de manera conjunta con el fin de garantizar la conservación de los reptiles y mamíferos marinos que recalan en las costas de Galicia con algún tipo de dificultad.

En virtud del referido convenio, vigente hasta el 15 de diciembre de 2022, la Cemma se compromete a comunicar a la Xunta la detección de episodios de varamientos de tortugas y mamíferos marinos en la costa gallega; la prestación de los primeros auxilios a los ejemplares vivos, así como su posterior hospitalización, tratamiento y alimentación; y en el caso de fallecimiento, la identificación, a ser posible, de las causas de la muerte.

La Consellería, por su parte, financiará todas estas acciones y se ocupará del diseño y supervisión de las propuestas encaminadas a asistir a los animales, en especial, aquellas que sean necesarias para garantizar su reingreso al medio natural una vez recuperados.

La firma de este convenio se enmarca en las funciones que tiene atribuidas el departamento autonómico para defensa y promoción de la conservación de los hábitats y especies en Galicia, así como al estudio sobre su comportamiento, las causas de la pérdida de ejemplares y las posibles medidas que puedan revertir esta situación.

En este sentido, la colaboración con la Cemma se basa en la amplia trayectoria y experiencia que avalan en Galicia a esta organización sin ánimo de lucro, que viene participando activamente en la asistencia a los animales varados en las costas de la Comunidad y en su recuperación al amparo de los sucesivos convenios que desde el año 2003 mantiene con la Consellería de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda.

De hecho, se trata de la única entidad autorizada por la Dirección General de Patrimonio Natural para gestionar y coordinar la Red de varamientos de Galicia, ya que los animales tratados suelen ser especies protegidas, lo que requiere de las pertinentes autorizaciones.

Para desarrollar su labor, la asociación dispone de dos unidades móviles y de un centro veterinario en Nigrán, dotado de UCI y destinado en exclusividad al tratamiento de estas especies de animales.

Normalmente y una vez se logra la estabilización del ejemplar tras prestarle los cuidados idóneos, la segunda fase de la rehabilitación se centra en prepararlo para retornar al medio marino, un proceso para el cual se cuenta también con la colaboración del Instituto Gallego de Formación en Acuicultura (Igafa), dependiente de la Consellería del Mar, ya que dispone de una piscina exterior en sus instalaciones en la Illa de Arousa.

Al amparo del convenio con la Xunta, se registraron el año pasado un total de 240 mamíferos marinos y tortugas que recalaron en las costas gallegas. La gran mayoría de estos varamientos pertenecían al grupo de los cetáceos (un 71%) y dentro de estos, los ejemplares más frecuentes fueron los delfines comunes.

Hace falta subrayar también la notable proporción de ejemplares que llegaron a la costa gallega con vida, ya que supusieron un 17% de la totalidad de varamientos de mamíferos marinos y tortugas contabilizados durante 2021.

Especies consideradas vulnerables

Galicia alberga una franja muy importante de litoral, donde destacan especialmente dos especies de cetáceos: la toniña (Phocoena phocoena) y el arroaz (Tursiops truncatus); así como la tortuga marina común (Caretta caretta), dado su estatus de protección como vulnerables en el Catálogo gallego de especies amenazadas.

Anualmente se estima que varan en las costas gallegas una media de 265 ejemplares de reptiles y mamíferos marinos, estando muchas veces incluidas en el listado de especies en régimen de protección especial y en el Catálogo español de especies amenazadas.

Más del 10% de estos animales son recogidos con vida, lo que hace necesario su asistencia y rehabilitación inmediata como medida imprescindible para lograr a su conservación. Igualmente, el estudio de los cadáveres del resto de ejemplares también reporta información muy valiosa para la adopción de las medidas idóneas para poder actuar sobre las causas directas e indirectas que suponen una amenaza para estas especies.