Román Rodríguez subraya la contribución de la Orden de Malta a la consolidación histórica del Camino de Santiago

El conselleiro de Cultura, Educación y Universidad, Román Rodríguez, destacó hoy la contribución de la Orden de Malta en la consolidación histórica del Camino de Santiago y el fenómeno xacobeo. El responsable de Cultura del Gobierno gallego participó en la presentación del nuevo volumen de la obra Las Encomiendas gallegas de la orden militar de San Juan de Jerusalén. Estudio y Edición Documental. La Encomienda de Beade, publicado por el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) a través del Instituto de Estudios Galegos Padre Sarmiento.

En el acto de presentación de la obra también intervinieron el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, el director del Centro de Estudios Padre Sarmiento, Eduardo Pardo de Guevara y Valdés, el delegado del CSIC en Galicia, Javier Rey Campos, y el investigador del CSIC Isido García Tato.

La publicación se enmarca en un proyecto de investigación sobre la Orden de San Juan de Jerusalén (también conocida como Orden de Malta), fundada en 1048 como una comunidad monástica y en la actualidad reconocida como un ente independiente de derecho internacional.

El tomo presentado hoy consta de tres volúmenes dedicados específicamente a la Orden de Beade que, desde finales del siglo XV, integraba un total de 18 partidos, cotos o prioratos. En él se abordan aspectos como su génesis, las evoluciones históricas, el gobierno, la administración y el dominio eclesiástico, entre otros.

Esfuerzo documental y académico

Román Rodríguez loó el “esfuerzo documental y académico” llevado a cabo por los tres investigadores “centrados en ilustrar, educar y pormenorizar las singularidades de la Encomienda de Beade” y su repercusión en el desarrollo de esta villa “a través del cobro de diezmos y primicias y de la organización del trabajo que se hacía en el entorno así como del auspicio que se prestaba a los peregrinos que se encaminaban a Santiago”.

La Orden de Malta tuvo una importante presencia en Galicia entre los siglos XII y XIX, donde contó con dos encargos en Lugo (Portomarín y Quiroga) y otras dos en Ourense (Pazos de Arenteiro y Beade), así como, en algunos momentos también en O Incio (Lugo) y Osoño (Ourense).