El presidente del Gobierno gallego participó esta mañana en la inauguración de la XXVI Reunión Plenaria de la Fundación Círculo de Montevideo: 'el mundo en pandemia'

Feijóo se refiere a Galicia como ejemplo del reformismo tranquilo, 'motor de cambio imparable durante estas cuatro décadas'

Delante de la necesaria transformación de los modelos productivos, incide en la necesidad de una transición justa, “sin precipitarnos en los tiempos de las reformas y sin dejar miles de puestos de trabajo por el camino”

Destaca que asumir que la Covid llegó para quedarse más tiempo de lo que cabía esperar, impacta directamente sobre el diseño de los sistemas de salud y de atención social y, por tanto, en las prioridades de gasto de los próximos años

Santiago de Compostela, 30 de noviembre de 2021

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se refirió hoy a Galicia como un ejemplo del reformismo tranquilo, “motor de cambio imparable durante estas cuatro décadas”.

“La Galicia europea superó el mito del retraso. La Galicia Constitucional desatendió las tentaciones populistas y divisorias de otros territorios para centrar sus esfuerzos en un desarrollo económico, social e institucional. Y la Galicia autonómica logró pasar de ser una tierra de emigrantes a una tierra de acogida y retorno”, recordó, durante su participación en el acto de inauguración de la XXVI Reunión Plenaria de la Fundación Círculo de Montevideo: el mundo en pandemia.

A lo largo de su intervención, en la que hizo referencia a algunas de las cuestiones objeto de debate de estas jornadas, Feijóo destacó que la Covid-19 fue el mayor desafío al que nos enfrentamos en la época reciente, poniendo a prueba la gobernanza de todos los países. Fue un test de estrés de los servicios sanitarios, de los sistemas de atención social y de la capacidad de apoyo a los sectores más afectados por las restricciones; tensó las costuras de todas las economías, y dejó en evidencia las fragilidades y fortalezas de unas empresas que, de un día para otro, vieron como el paradigma en el que vivíamos se derribaba.

Asimismo, resaltó que el mundo actual afrenta cambios inaplazables, como la necesaria transformación de los modelos productivos. “Caminamos hacia economías más verdes, más digitales y sostenibles”, precisó, haciendo hincapié en la necesidad de una transición justa, “sin precipitarnos en los tiempos de las reformas y sin dejar miles de puestos de trabajo por el camino”. “La transición solo será justa si es respetuosa con las economías tradicionales y llega acompasada a los tiempos en los que se produce”, matizó.

En esta misma línea, reconoció que asumir que la Covid llegó para quedarse más tiempo del que cabía esperar, impacta directamente sobre el diseño de los sistemas de salud y de atención social y, por tanto, en las necesidades de inversión pública y en las prioridades de gasto de los próximos años.

Delante de los nuevos paradigmas, el presidente de la Xunta abogó también por la adaptación de los modelos de gobernanza. “Debemos saber aprovechar las oportunidades que nos brinda el futuro, aunque sea incierto”, sentenció, subrayando que la Administración debe ser un agente facilitador de los cambios económicos, de la captación de inversiones y de la creación de valor añadido.

“Esa es la clave para recuperarnos del golpe que vivimos en estos meses. Además de acompañar a los ciudadanos, respondiendo a sus necesidades de un modo más eficiente”, añadió.

El presidente de la Xunta concluyó destacando la utilidad de la celebración de foros como este para, a través del análisis sosegado y de la reflexión, ayudar a construir un futuro de progreso, justicia y libertad.

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