Valentín García considera el uso del gallego en el 2050 'un reto posible y un deseo irrenunciable'

El secretario general de Política Lingüística participó hoy en Vigo en la presentación del libro ‘A lingua en 2050', en el que colabora ofreciendo su propia visión sobre el futuro

El volumen, coordinado por el profesor y sociolingüista Fernando Ramallo, recoge las diferentes reflexiones y visiones de 25 profesionales ligados al gallego sobre la hipotética situación de nuestro idioma dentro de 30 años

Vigo, 28 de octubre de 2021

El secretario general de Política Lingüística, Valentín García, asistió esta mañana a la presentación del libro A lingua en 2050, un volumen colectivo ideado y coordinado por el sociolingüista y profesor de la Universidad de Vigo Fernando Ramallo, que recoge las reflexiones, las inquietudes y los deseos de 25 figuras ligadas a la lengua sobre la situación del gallego en el 2050.

“Nuestra lengua está en un momento de estabilidad y proyección hacia el futuro que obliga a un impulso continuado y al fomento de su uso en contornos urbanos, familias, juventud y tecnologías”, indicó Valentín García, quien colabora en el volumen presentando su propia visión y sueños respeto al idioma del país.

Canda el representante de la Consellería de Cultura, Educación y Universidad también intervinieron en el acto, que acogió el Salón de actos de la Facultad de Filología y Traducción de Vigo, Fernando Ramallo, coordinador del libro y 10 de los autores de este.

Mil primaveras más para el gallego

La situación actual de la lengua gallega fue el punto a partir del cual 25 personas con trabajos en diferentes sectores e ideologías diversas, unidas todas ellas por un factor común, la lengua gallega, dejaron volar su imaginación y se aventuraron a averiguar y especular sobre el futuro del idioma dentro de 30 años.

Partiendo de la premisa Como imaginas la lengua en 2050?, Fran Alonso, Xesús Alonso Montero, Celso Alvarez Cáccamo, Xosé Luís Axeitos, Darío Xohán Cabana, Conchi Cochón Rodríguez, Xosé-Henrique Costas González, Xosé Ramón Freixeiro Mato, Valentín García Gómez, María Pilar García Negro, Xenaro García Suárez, Luis López Alonso, Rosa López Fernández, Anxo M. Lorenzo, Marcos Maceira Eiras, X. L. Méndez Ferrín, Henrique Monteagudo, Teresa Moure, Manuel Núñez Singala, Fernando Ramallo, Xosé Luís Regueira, Gabriel Rei-Doval, Francisco Rodríguez Sánchez, Rexina Rodríguez Vega e Iolanda Teixeiro Rei virtieron sus opiniones y visiones desde diferentes perspectivas, algunas más positivas y otras mismo contradictorias, sobre el futuro que le espera a nuestra lengua.

Esta es una iniciativa del sociolingüista Fernando Ramallo que encuentra su precedente, como indica Valentín García, en Encuesta mundial sobre la lengua y la cultura gallegas (1974), un trabajo coordinado por el ahora colaborador Xesús Alonso Montero. Aquel libro buscaba, como hace ahora el de Ramallo, dilucidar el futuro de la lengua en un contexto social y político extremo como era el fin de una dictadura. “Ninguna de las personas encuestadas fue capaz de prever que tan sólo siete años más tarde la lengua gallega iba a adquirir rango de cooficialidad gracias al Estatuto de Autonomía e iba a entrar con paso firme nos centro educativos”, destaca Valentín García al respeto. “La primera lección, por lo tanto, que hace falta aprender es que no resulta fácil prever el futuro”, añade en su reflexión.

El reto actual es, según el representante de Política Lingüística, la adaptación de la lengua a las nuevas tecnologías, pues “la actual diferencia entre lenguas mayoritarias o minoritarias, oficiales y no oficiales está siendo sustituida por lenguas con tecnología y, por otro lado, lenguas sin tecnología”. La no correcta adaptación a esta nueva realidad llevaría a cualquier lengua a un contexto muy complicado. Por eso la Xunta de Galicia, a través de planes como el Proxecto Nós, puestoen marcha justo esta semana con un presupuesto inicial de 15,5 millones de euros, busca que la ciudadanía pueda interactuar en gallego con todo tipo de mecanismos y contornos de voz que ya forman parte de nuestro día a día.

Pero para que esta política lingüística hacia la que se orienta el Gobierno autonómico funcione, el secretario general considera vital “la implicación de una ciudadanía que esté dispuesta a participar de ese proyecto a través de su actividad familiar, empresarial, laboral y en las relaciones sociales”. “Puestos todos estos ingredientes a fermentar y toda vez que el gallego sigue siendo la lengua mayoritaria de la sociedad gallega en la actualidad, que su futuro quede garantizado en el 2050 es un reto posible y deseo irrenunciable”, concluye Valentín García en un augurio de otras 1000 primaveras más, como mínimo, para la lengua gallega.