La Xunta remite al ministerio de sanidad 20 propuestas para mejorar el programa formativo de medicina familiar y comunitaria y facilitar la acreditación de más unidades docentes

La Xunta de Galicia acaba de remitir al Ministerio de Sanidad 20 propuestas para flexibilizar la acreditación de unidades docentes de medicina familiar y comunitaria y mejorar su programa formativo.

En relación a los criterios de acreditación de las unidades docentes para la formación de especialistas en medicina familiar y comunitaria, la Xunta considera necesario la modificación del procedimiento con el objeto de agilizarlo y facilitar a la incorporación de más dispositivos a la docencia.

En este sentido, se formulan varias sugerencias encaminadas a flexibilizar la acreditación de unidades docentes, por ejemplo desvinculando la designación de los tutores para la acreditación del dispositivo de atención primaria, lo que supondría independizar los procesos de acreditación de centros y de profesionales, o dejando de exigir un tiempo mínimo de funcionamiento a los centros de salud para ser acreditados, lo que permitiría acreditar de inmediato los nuevos centros de salud que entran en funcionamiento.

También propone la Xunta eliminar la vinculación que se viene realizando entre dispositivos de primaria y hospitalaria, lo que permitiría que la formación en los centros de salud no esté condicionada por la capacidad formativa del dispositivo hospitalario más próximo.

Junto a estas, se añaden otra serie de medidas que rebajan criterios de acreditación actualmente vigentes que se consideran excesivos y que tienen por objetivo incrementar las plazas de que se dispone en la actualidad para formación de especialistas, en este caso en el ámbito de la Medicina Familiar y Comunitaria, manteniendo, al mismo tiempo, el nivel de calidad docente.

En relación con la tramitación de las solicitudes de acreditación, la Xunta propone como medidas de simplificación del procedimiento que el sistema de solicitud de acreditación de plazas esté abierto de manera permanente y no por períodos cortos de tiempo, como ocurre en la actualidad y, complementariamente, la incorporación de la figura de la declaración responsable, que permitiría disponer de los nuevos dispositivos desde el día de su presentación por parte de la comunidad autónoma.

En lo relacionado con el programa formativo, la Xunta considera necesario incorporar dentro del área docente de competencias esenciales, formación sobre telemedicina y competencias digitales en salud, así como temas clínicos poco considerados hasta ahora, pero que serán la clave de la atención primaria del futuro, como la atención a la cronicidad, el envejecimiento saludable, el manejo del dolor, el trabajo en red o la gestión de consulta.

También se considera necesario incrementar el tiempo de formación que los residentes de la especialidad de medicina familiar y comunitaria pasan nos dispositivos de atención primaria. Actualmente, el programa formativo recoge un número de meses casi igual en centros de primaria y hospital, algo que la Xunta defiende cambiar para reforzar su presencia en la atención primaria y favorecer así la organización docente, primando la adquisición de las competencias en los dispositivos más adecuados para hacerlo.

Otra de las sugerencias incide, de una forma clara, en la necesidad de que los residentes adquieran una autonomía progresiva en el suyo desempeño y que, en el cuarto año de formación, sean capaces de participar de manera activa en las actividades del centro de salud y de hacerse cargo, de forma autónoma y completa, de una consulta de medicina de familia, con la misma autonomía que tienen los residentes en un centro hospitalario.

Compromiso de la Xunta en la formación sanitaria especializada

Hace falta recordar que la acreditación de plazas por parte del Ministerio de Sanidad, dentro de sus competencias, marca el límite máximo de profesionales residentes a formar una Comunidad Autónoma, por lo que desde la Xunta de Galicia se considera necesario facilitar el proceso para incrementar esta oferta.

La oferta de plazas de formación sanitaria especializada en Galicia para este año supone de un total de 543, la mayor de las convocatorias hechas hasta el momento, con un incremento total de 52 plazas sobre la anterior y cubriendo el 100 % de las acreditadas en la especialidad de medicina familiar y comunitaria. Estas plazas de formación son financiadas en su totalidad por la comunidad autónoma.

Así, el proyecto de Presupuestos de Galicia para 2022 contempla 162 nuevas plazas de personal residente en formación, lo que supone un incremento de un 5% en los fondos de personal del programa de formación sanitaria, superando los 61 millones de euros

Para poder aumentar estas plazas y abordar el problema de déficit de especialistas en medicina familiar y comunitaria que sufre el Sistema Nacional de Salud, la Xunta trasladó en el Consejo Interterritorial monográfico sobre atención primaria, celebrado en Canarias a comienzos de este mes, varias demandas, entre las que se encontraba la revisión de los criterios de acreditación de plazas de formación para la especialidad de medicina familiar y comunitaria, que ahora concreta con esta remisión de sugerencias, así como el incremento extraordinario del número de plazas MIR.

Al tiempo, tal y como se aprobó en el Consello da Xunta de la pasada semana, Galicia avanza en la regulación de la parte que le corresponde de esta formación, iniciando el trámite de un decreto de ordenación del sistema de formación sanitaria especializada que pretende aumentar el número de profesionales sanitarios que colaboren en esta formación, poniendo en valor la figura de los tutores y de los jefes de estudio, reconociendo a través de baremos sus aportaciones, ayudándoles en su carrera profesional o en concursos de traslado y ampliando las facilidades para ejercer la docencia, con reducción de horas asistenciales.