La directora xeral de Patrimonio Natural Belén do Campo, intervino esta mañana por videoconferencia durante la reunión del Comité Nacional Español de Geoparques

La candidatura del Geoparque del Cabo Ortegal se somete a la deliberación del organismo que escogerá las propuestas españolas de este año

La responsable gallega subraya la riqueza geológica de este territorio como su principal aval e insiste en la importancia de apostar por aquellas candidaturas con garantía de éxito

Santiago de Compostela, 18 de octubre de 2021

La candidatura de Cabo Ortegal a Geoparque Mundial continúa avanzando en su objetivo de convertirse en una de las propuestas españolas que se elevarán este año ante la Unesco. Esta mañana el Comité Nacional Español de Geoparques (CNEG) se reunió de forma telemática para deliberar sobre las cuatro candidaturas existentes (Costa Quebrada, Huellas de dinosaurio y Valles de Cantabria, además de la gallega) y de las que, como máximo, se podrán presentar dos.

Durante la reunión, la directora xeral de Patrimonio Natural, Belén do Campo, intervino para volver a expresar el apoyo de la Xunta de Galicia a las aspiraciones de Cabo Ortegal para convertirse en Geoparque Mundial. En este sentido, del Campo subrayó la gran relevancia y riqueza del patrimonio geológico singular que caracteriza este espacio, así como el hecho de que cuente con una estrategia de desarrollo propia relacionada con el mismo.

Estas características, añadió, convierten a Cabo Ortegal en un candidato idóneo para obtener este reconocimiento internacional, avalado por unos valores desde el punto de vista geológico que lo sitúan como todo un referente a nivel europeo, además de recordar que este territorio no cuenta con ninguna otra figura otorgada en el marco de los distintos programas de la Unesco (cómo los de Reservas de Biosfera o Patrimonio Mundial).

En todo caso, la directora general también insistió en la importancia de que las propuestas españolas que finalmente se eleven ante la Unesco sean sólidas y completas, con el fin de garantizar que tengan las máximas garantías de éxito.

De hecho, el año pasado se propusieron tres candidaturas y finalmente el CNEG decidió no presentar formalmente ninguna de ellas con el fin de que los promotores habían tenido ocasión de mejorar y madurar sus propuestas.

Hace falta recordar que las cuatro zonas aspirantes a Geoparque Mundial en el marco de la convocatoria de 2021 presentaron sus proyectos a mediados del pasado mes de junio. Tras la formalización de las candidaturas, los miembros del CNEG abrieron un período de tres meses para que habían podido remitir sus proyectos definitivos en línea con las mejoras y sugerencias que les habían trasladado. Una vez recibidos los dossieres finales, el objeto de la reunión de hoy era deliberar sobre el grado de cumplimiento de los criterios exigidos por parte de cada una de las candidaturas.

De este modo, se da un último paso antes de que se decida cuáles serán los proyectos escogidos para luchar por la declaración de Geoparque. Así, la finales de noviembre se reunirá de nuevo el CNEG para deliberar sobre las cuatro candidaturas y elevar su propuesta a la Comisión Nacional Española de Cooperación con la Unesco, que hará la selección final.

Características de la zona propuesta

El territorio que aspira a recibir este distintivo de la Unesco cuenta con una superficie de casi 630 km2 y una gran riqueza y variedad geológicas. En ese sentido, la declaración como Geoparque le daría un ánimo definitivo la estos valores ya conocidos, abriendo nuevas oportunidades para garantizar la dinamización social, cultural y económica de su área de influencia, que suma en total una población de más de 28.000 habitantes.

Si la propuesta de Cabo Ortegal resulta una de las dos seleccionadas por España y finalmente acaba recibiendo el aval de la Unesco, se convertirá en la segunda figura de este tipo existente en Galicia y dará pie a futuras sinergias con el Xeoparque Montañas del Courel, declarado en abril del año 2019.

Además, esta declaración se sumaría al resto de distintivos de protección ambiental con los que ya cuenta este territorio localizado al norte de la provincia de A Coruña: cuatro zonas de especial conservación, dos zonas de especial protección de aves, dos áreas de protección Ramsar y de los humedales protegidos.
 

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