El vicepresidente económico y conselleiro de Economía, Empresa e Innovación, Francisco Conde, compareció hoy en el Pleno del Parlamento
La Xunta reclama la implicación del Gobierno para revertir la situación actual de Vestas y mantener el empleo en la fábrica de Viveiro
Pide al Gobierno que se sume a la mesa industrial acordada el pasado lunes en la reunión con los trabajadores para identificar posibles soluciones de forma conjunta a un problema generado por la errática transición energética que se está desarrollando a nivel estatal
El Ejecutivo central debe rectificar su posición para paralizar el desmantelamiento industrial que amenaza a Galicia
El vicepresidente económico y conselleiro de Economía, Empresa e Innovación, Francisco Conde, reiteró hoy la necesidad de una actuación conjunta para revertir la situación actual de Vestas y garantizar el empleo de los 115 trabajadores de Vestas en Viveiro (Lugo). “Tenemos que estar todos”, aseguró en referencia al anuncio de cierre de esta fábrica que viene provocado por la errática transición energética emprendida por el Gobierno a nivel estatal.
Durante su intervención en el Pleno del Parlamento gallego, Conde hizo referencia a la reunión del pasado lunes entre Xunta y comité de empresa en la que se acordó la creación de una mesa industrial en la que es preciso que participe también el Gobierno central –a través de los ministerios de Industria y para la Transición Ecológica– y la propia empresa.
En este sentido, manifestó su deseo de que el Ejecutivo central se sume a esta iniciativa para identificar posibles soluciones y que, por lo tanto, cambie su actitud y se implique realmente tras declinar ya el lunes asistir a esta reunión entre Xunta y representantes de los trabajadores.
“Si no hay un cambio de actitud del Gobierno no será posible mantener empleo en Galicia, por lo que esperamos que se posicione del lado de los trabajadores de Vestas y mande mensajes claros de si va a apoyar el desarrollo del sector eólico en Galicia”, indicó Conde.
Así, el vicepresidente económico le solicitó al Ejecutivo central que reconsidere su errática política de transición energética –en un contexto de cifras récord en el precio de la electricidad– y evitar así el “desmantelamiento industrial y la pérdida de miles de empleos” que están amenazando a Galicia. Una situación que tampoco debe ser utilizada por la empresa para cerrar la factoría de Viveiro.
Así, para la Xunta la solución pasa por un cambio de actitud del Gobierno y en el que apueste realmente por una transición energética compatible con el mantenimiento de la actividad económica y del empleo; es decir, generadora de nuevas oportunidades.