Medio Ambiente incoa expediente sancionador frente las concesionarias que efectuaron el vaciamiento de cuatro embalses de Ourense y Lugo
Estas entidades procedieron a disminuir el agua embalsada en las presas de Cenza, Las Puertas, Salas y Belesar sin esperar por las medidas necesarias y, por lo tanto, sin la autorización que marca el reglamento gallego de pesca fluvial
Las concesionarias incumplieron la normativa vigente para la protección de la población ictícola al llevar a cabo el vaciamiento sin que la Confederación Hidrográfica Miño-Sil les trasladara las pautas impuestas por la Consellería
La Consellería de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda incoó expediente sancionador frente las empresas concesionarias que llevaron a cabo el vaciamiento de cuatro embalses de las provincias de Ourense y Lugo, todos ellos competencia de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS).
En concreto, la Consellería impone a las entidades a sanción máxima prevista en la ley por cada uno de los embalses en los que las entidades efectuaron el vaciamiento susceptible de afectar a la fauna piscícola: Cenza, Las Puertas, Salas y Belesar, toda vez que realizaron el desagüe "sin que el servicio provincial correspondiente había podido fijar las medidas preventivas oportunas" y, por lo tanto, sin esperar por el pronunciamiento de la Administración autonómica.
La Consellería de Medio Ambiente, como organismo competente en materia de protección de la riqueza piscícola en Galicia, adopta esta nueva decisión en base al artículo 83 del reglamento autonómico de pesca fluvial, por la falta de la autorización necesaria para proteger a la población ictícola ante un posible vaciamiento.
Hace falta recordar que le corresponde al organismo competente en aprovechamientos hidráulicos en cada demarcación, en este caso la Confederación, notificarle a la Consellería que se quiere efectuar un vaciamiento en una presa para que esta informe sobre las medidas que se deben adoptar previamente, con el fin de garantizar que su ejecución no perjudicará a las poblaciones existentes en esa masa de agua.
Así lo establece el dicho artículo del reglamento, que además señala como una condición esencial para poder proceder al vaciado de una masa de agua que la concesionaria “lo deberá comunicar con una antelación mínima de un mes al órgano competente” en materia de aprovechamiento hidráulico, algo que tampoco cumplieron las entidades.
El punto 2 del artículo 83 es lo que recoge que "luego de la adopción de las medidas previas” por parte del responsable de la cuenca, el departamento de Medio Ambiente “autorizará la anulación o el vaciamiento con las condiciones que garanticen la protección y conservación de la fauna acuática”.
En resumen, en contra del procedimiento legalmente establecido y conocido tanto por las concesionarias cómo por la *CHMS, este verano se alteró el nivel de agua embalsada en algunos de los principales embalses hidroeléctricos del Miño-Sil sin que la Confederación Hidrográfica lo había notificado antes a la Consellería de Medio Ambiente ni, por lo tanto, esperar la que se había pronunciado, motivo por lo que el departamento autonómico decidió iniciar el correspondiente sancionador tanto contra las empresas como contra el organismo de cuenca estatal.
El objetivo principal de la Xunta de Galicia en estos momentos, como ya se viene señalando en las últimas semanas, es depurar responsabilidades por el vaciado realizado sin autorización en varios embalses de la cuenca Miño-Sil, unos hechos, en todo caso, no imputables de ninguna forma a la acción del Gobierno gallego.