La Xunta invierte cerca de 1,2 M€ en casi 530 hectáreas de pastos en la provincia de Ourense para aumentar la base territorial de las explotaciones y prevenir incendios

La Xunta invertirá cerca de 1,2 millones de euros para ejecutar en la provincia de Ourense casi 530 hectáreas de pasteros al amparo de la segunda fase del Plan de pastos de Galicia, con el objetivo de aumentar la base territorial de las explotaciones y, al tiempo, avanzar en la anticipación a los incendios forestales. Así lo destacó el director general de Ganadería, Agricultura e Industrias Agroalimentarias, José Balseiros, que hoy supervisó los trabajos realizados en el marco de la primera fase del Plan en los ayuntamientos de Montederramo y Paderne de Allariz.
En concreto, se han implantado 22,06 hectáreas de pastos en Santiago da Medorra, en Montederramo, en terrenos de la Comunidad de montes vecinales en mancomún de Os Montes y Os Campos. Así, las labores consistieron en rozar la zona, prepararla, abonarla y sembrarla, incluyendo el acondicionamiento necesario, así como la implantación de cierres y la instalación de bebederos para el ganado.
En el caso del pastero de San Xillao de Figueiroá, en Paderne de Allariz, las tareas se llevaron a cabo en un total de 9,3 hectáreas del monte vecinal de Figueiroá e incluyeron también la retirada de piedras del terreno y otros trabajos como la construcción de un galpón y de un depósito vertical con capacidad para 10.000 litros de agua.
En la visita, el director general destacó que en la primera fase del Plan de pastos de Galicia se invirtió más de un millón de euros en la provincia de Ourense, para ejecutar seis pastos en otros tantos ayuntamientos de unas 170 hectáreas en total. Ahora en la segunda fase, añadió, están programados 10 pasteros en los ayuntamientos de A Veiga, Allariz, Xunqueira de Espadanedo, Lobeira, Laza, Maceda, Vilariño de Conso, O Irixo y Bande, abarcando casi 530 hectáreas y un presupuesto de casi 1,2 millones.
Como resumen, José Balseiros señaló que el Plan de pastos recoge hasta cuatro fases de ejecución, con las que está previsto actuar en una superficie aproximada de 2.250 hectáreas en toda la comunidad, con una inversión global de alrededor de 9,5 millones de euros.
El objetivo de estas labores, recalcó, es promover un mejor aprovechamiento de los recursos naturales para garantizar la rentabilidad de las explotaciones, al facilitarles más base territorial y proporcionarles nuevas herramientas para generar oportunidades de riqueza en el rural. Se trata, también, de anticiparse a los incendios forestales, generando discontinuidades en el terreno que funcionan de cortafuegos natural frente a la lumbre.