Galicia invirtió desde 2016 más de 10 millones de euros en 330 proyectos para equipar y modernizar los puertos, lonjas y lugares de desembarque de productos del mar

La conselleira del Mar, Rosa Quintana, visitó hoy el puerto de Fisterra para comprobar las mejoras introducidas en sus equipaciones en los últimos tiempos e informar de las ayudas que tiene el sector a su disposición para seguir avanzando en este ámbito. La titular de Mar recordó que el Ejecutivo gallego aprobó este año 55 proyectos presentados por las cofradías de pescadores para modernizar los puertos, lonjas y lugares de desembarque con un presupuesto total de más de 2,5 millones de euros y que, con ellos, la Xunta lleva invertidos desde 2016 más de 10 millones de euros en aportaciones para más de 330 actuaciones de este tipo.

Rosa Quintana destacó que esta estrategia ha demostrado su eficacia e incidió en la importancia de continuar trabajando en esta línea. Por eso, indicó, la Administración gallega va a publicar esta misma semana una nueva convocatoria de ayudas para proyectos de modernización de las infraestructuras de los puertos pesqueros, lonjas o establecimientos autorizados para la primera venta de los productos pesqueros y de los lugares de desembarque que contará con un presupuesto de 800.000 euros a repartir entre 2021 y 2022.

Se trata de una convocatoria que se realiza por primera vez y que está dirigida a las organizaciones de productores de la pesca (OPP), cooperativas, asociaciones profesionales de personas mariscadoras a pie, asociaciones profesionales de rederas y cofradías de pescadores. En el caso de las cofradías, solo serán subvencionables aquellos proyectos que incluyan inversiones diferentes a los abordados en convocatorias de ayudas anteriores.

Al igual que en las aportaciones ya resueltas, los proyectos subvencionables pueden sello al 100% y deben tener entre sus objetivos mejorar la eficiencia energética de las instalaciones -modernizando los sistemas de iluminación- o incorporar equipaciones que contribuyan a la protección del medio ambiente -proyectos de energía fotovoltaica en las instalaciones destinados al autoconsumo-.

Entre las finalidades de las actuaciones también está la mejora de la seguridad y de las condiciones de trabajo de las personas pescadoras -con la adquisición de equipaciones de movimiento de cargas como carretillas, empilladores o transpaletas-, el incremento de la calidad, del control y de la trazabilidad de los productos desembarcados -mediante la compra de colectores isotermos, equipamientos de pesada o stands desmontables para puntos de control de la actividad marisquera- y la modernización de infraestructuras portuarias pesquerías mediante obras para crear nuevos espacios en los inmuebles, adaptar los suelos o mejorar su aislamiento, entre otras.

Inversiones en Fisterra

Precisamente, el puerto de Fisterra se benefició en los últimos años de varias ayudas de este tipo entre las que destaca la adquisición de un carro varadero automotor sumergible. La adquisición de esta equipación, explicó la conselleira del Mar, supuso una inversión de cerca de 280.000 euros y mejoró considerablemente la operatividad del puerto al permitir la varada en tierra de hasta quince embarcaciones a la vez, cuando antes de contar con este dispositivo solo se podían varar de una en una. Se trata de inversiones, añadió, que contribuyen a impulsar la competitividad de los muelles y a facilitar el trabajo de los profesionales del mar.

La representante del Ejecutivo gallego también aprovechó la visita para comprobar el estado de los trabajos de mejora de los pantalanes de Fisterra, una actuación que Portos de Galicia licitó de forma conjunta con otras siete de otros muelles de la provincia de A Coruña. En este caso las obras, que cuentan con un presupuesto de 288.000 euros, se centran en el relevo de elementos de madera y en la reparación y renovación de los pavimentos con el objetivo de reducir el riesgo de resbalones y mejorar los elementos auxiliares de los pantalanes.

La titular de Mar mantuvo además un encuentro con los representantes de la cofradía de pescadores local con el objetivo de evaluar las necesidades más urgentes del sector. Al mismo tiempo analizaron la evolución de la actividad marítimo-pesquera del puerto en los últimos meses y el impacto de la alerta sanitaria por el coronavirus.