La Xunta pone en marcha el tercer Plan Moves, dotado con cerca de 23 millones de euros, para la compra de vehículos eléctricos y la instalación de puntos de recarga

El responsable del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo, destacó hoy la puesta en marcha del tercer Plan Moves, el programa estatal de incentivos a la movilidad eléctrica gestionado por las comunidades autónomas, que contará con un total de 22,7 millones de euros para la compra de vehículos eléctricos y la instalación de puntos de recarga.

Durante la rueda de prensa del Consello, Feijóo precisó que las ayudas estarán dirigidas a particulares, comunidades de propietarios, empresas, entidades locales y administraciones públicas, incluída la Xunta de Galicia. Todos ellos podrán solicitarlas a partir de 13 de septiembre, momento a partir del cual se irán adjudicando los apoyos según orden de llegada hasta que finalice el plazo, el último día de 2023. El presidente de la Xunta remarcó que las ayudas estarán disponibles hasta que se agote el crédito del plan, pudiendo finalizar éste antes del plazo previsto.

Asimismo, las solicitudes se tramitarán a través de las entidades colaboradoras, que son los concesionarios, para la compra de los vehículos; y los instaladores de baja tensión, para implantar los puntos de recarga.

Según explicó el titular de la Xunta la previsión es movilizar al amparo de este plan 98 millones de euros; generar un ahorro económico de 2,3 millones anuales en costes de combustible; del cual un ahorro de 1,3 millones litros correspondería a gasóleo; y una reducción del CO2 equivalente a 186.000 árboles.

Como novedades, Feijóo resaltó que habrá solo dos líneas de ayudas. La primera estará centrada en la adquisición de los vehículos eléctricos, híbridos enchufables o de pila de combustible; y las cuantías se situarán entre los 700 € y los 9.000 € por unidad en función del solicitante o las características del vehículos, entre otros.

Así, si se tienen en cuenta los límites máximos de las ayudas, estos serían de hasta 2.000 € en las motocicletas o cuadriciclos; de hasta 7.000 € en los turismos; y de hasta 9.000 € para furgonetas. “Estos máximos son en el caso de achatarramiento del vehículo que se entrega, siendo menor la cuantía de la ayuda en caso de no contar con el achatarramiento del vehículo anterior, por compra de un automóvil nuevo, o por no entregar el vehículo en el concesionario”, explicó Feijóo.

En lo tocante a la segunda línea, avanzó que esta pondrá el foco en la instalación de infraestructuras de recargo, con ayudas de entre 30% y 80% del coste, un porcentaje que se determinará en función del presupuesto disponible. En este caso particular, la ayuda máxima se duplica con respeto a las anteriores convocatorias, cuando era del 40%.

En referencia a las posibilidades que ofrece este plan a las rentas medias y bajas, Alberto Núñez Feijóo matizó su postura al respecto. “Vamos a ver si este plan funciona, ya que es una cuestión discutible que estemos ofreciendo hasta 9.000 euros por adquirir un vehículo eléctrico, sin límite de precio, y no estemos retirando de las carreteras aquellos automóviles de más de 12 años. Deberíamos repensar este tipo de política sí realmente buscamos incentivar la compra de vehículos y disminuir el nivel de CO2”, sentenció.