La Xunta informa a los alcaldes de Vimianzo y de Zas de la programación y del avance de los trabajos en el puente de Baio

La Xunta informó a los alcaldes de Vimianzo y de Zas de la programación y del avance de los trabajos de rehabilitación de la ponte sobre el río Grande, en Baio, que obligaron a un cierre de la circulación para llevar a cabo las actuaciones de acondicionamiento necesarias.

El director de la Agencia Gallega de Infraestructuras, Francisco *Menéndez, junto con representantes de la dirección técnica de las obras, mantuvieron esta mañana un encuentro de trabajo con la alcaldesa de Vimianzo, Mónica Rodríguez y con el alcalde de Zas, Manuel Molino, para abordar la intervención de mejora de la seguridad viaria y de la accesibilidad peatonal que se están llevando a cabo en la ponte de la carretera autonómica AC-552 para facilitar la movilidad entre ambas riberas del río Grande.

La intervención hizo necesario el cierre al tráfico del puente desde finales del mes de junio para garantizar que los trabajos de demolición que se están desarrollando se hagan con total seguridad.

En la reunión, el director de la Agencia Gallega de Infraestructuras trasladó la previsión de la Xunta de abrir al tráfico un sentido de circulación del puente a partir de 16 de agosto , una vez que las circunstancias sobrevenidas en las obras obligaron a demorar su apertura, prevista para el mes de julio.

Francisco Menéndez explicó que con el inicio de los trabajos se comprobó que la antigua acera estaba en un voladizo sostenido por un contrapeso sobre el propio puente y que, una vez eliminado el firme, se vio que sus dimensiones eran mayores de las previstas inicialmente. Esto obligó a realizar demoliciones de mayor alcance que las planificadas, siempre teniendo el cuidado de no dañar la estructura.

Además, también se observaron dificultades para llevar la conducción de abastecimiento por el lugar que estaba previsto inicialmente, ya que la fábrica del puente (el interior del arco) no es regular. Para salvar esta dificultad, tal y como trasladó el director de la Agencia Gallega de Infraestructuras a los regidores municipales, se va a elevar ligeramente la plataforma del puente, para pasar las conducciones de abastecimiento y eliminar, como estaba previsto, las conducciones que discurrían hasta ahora por la parte exterior.

Francisco Menéndez explicó que la demolición del contrapeso interior ya se finalizó la semana pasada y que ahora los siguientes pasos serán hormigonar las vigas de apoyo de las losetas en los laterales del puente y habilitar la circulación de vehículos por un carril, regulada por semáforos, desde el próximo 16 de agosto. Ese hormigonado se comenzará esta semana, ya que hubo que recalcular las estructuras ante la imprevista geometría del puente descubierto, una vez demolido el firme y el contrapeso de la acera. El paso peatonal en el puente se mantuvo en todo momento.

La Xunta está trabajando de manera intensa en la rehabilitación del puente sobre el río Grande con el objetivo de tenerlo finalizado a comienzos de otoño, con una inversión autonómica de 328.000 euros.

El proyecto pondrá en valor la propia estructura del puente y su entorno, tanto las aceras, las márgenes del río, como los trechos de acceso al puente.

La obra, que cuenta con la resolución favorable de la Comisión Provincial de Patrimonio, se centra en la ampliación de la sección transversal mediante la ejecución de una loseta de hormigón armado, con voladizos en ambos laterales.

Esta ampliación permite reordenar el tráfico rodado y peatonal, ya que la nueva sección transversal posibilitará albergar dos carriles de 3 metros de ancho, arcenes de 0,25 o aceras de 2,10 metros de anchura.