La conselleira de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda visitó en O Rosal un módulo hizo de servicios autorizado en la zona de servidumbre del dominio público marítimo-terrestre

La Xunta recuerda que Galicia cuenta con un decreto que regula el uso de instalaciones permanentes en zona de servidumbre para garantizar el equilibrio entre el uso y la protección de la costa

Ángeles Vázquez destaca que este cambio normativo, aprobado en 2019, es una muestra del buen hacer del Gobierno autonómico en el empleo del territorio

Subraya que su departamento acaba de iniciar la tramitación ante el Ejecutivo central para conseguir la transferencia de la gestión del dominio público marítimo-terrestre y tener así la competencia integral sobre el litoral gallego
 

O Rosal (Pontevedra), 13 de julio de 2021

La conselleira de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda, Ángeles Vázquez, recordó esta mañana que la Comunidad gallega cuenta desde 2019 con un decreto para regular el uso de instalaciones permanentes en la zona de servidumbre de protección del dominio público marítimo-terrestre.

Se trata de una herramienta en la que se dice “dónde y como” se puede desarrollar una actividad que precise una instalación fija y permanente en las cercanías de la costa, fuera de los arenales, de manera que se ofrezca un servicio continuado.

La conselleira de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda, Ángeles Vázquez, visitó esta mañana en la Explanada do Horizonte, en O Rosal, un módulo hizo de servicios de este tipo, uno de los tres primeros autorizados por la Xunta en la Comunidad —junto a uno en Tomiño y otro en Barreiros— desde la entrada en vigor del nuevo documento normativo.

La conselleira recordó que, gracias a un cambio en la normativa que regulaba las competencias en zona de servidumbre, se estableció una política potenciadora del turismo de excelencia con servicios que permiten atraer turistas a lo largo de todo el año, sin reducir la necesaria protección de la costa gallega.

Así, felicitó a los promotores de la instalación fija de O Rosal, no solo por convertirse en pioneros, sino también por llevar a cabo una actuación de recuperación ambiental de una zona degradada y crear un área de ocio para turistas y vecinos de este ayuntamiento.

En ese sentido, defendió que donde antes encontrábamos una instalación temporal, “construida sin pensamiento ni entendimiento con el entorno”, hoy encontramos una instalación fija, con una calidad estética y que se adecúa e integra al entorno en la que se asienta, respetando unos requisitos de calidad arquitectónica. Asimismo, añadió que esa sensibilidad y cuidado de este espacio es, si cabe, más importante en este punto, porque se encuentra en pleno Camino de Santiago.

Otra de las mejoras que se introdujeron en el decreto, y de las que se benefició la propietaria de la instalación de O Rosal, es que solo hay que presentar una solicitud de uso que es válida para cuatro temporadas, en vez de solicitar una para cada temporada estival.

La conselleira de Medio Ambiente argumentó también que esta línea de actuación es una muestra del bueno hacer del Gobierno gallego, bajo unos criterios “claros, eficaces y transparentes”, en el uso del territorio, ofreciendo respuestas y soluciones a las distintas casuísticas detectadas a lo largo de estos años.

Gestión del dominio público marítimo-terrestre

Por otra parte, Ángeles Vázquez aprovechó su visita la este punto para recordar que la Xunta quiere, y puede hacer, una gestión integral de la costa, con la finalidad de garantizar el equilibrio necesario entre la protección del litoral y su papel como motor económico del medio rural.

Así, recordó que su departamento acaba de iniciar la tramitación ante el Gobierno central para dar un paso adelante y conseguir la transferencia de la gestión del dominio público marítimo-terrestre, con el fin de tener la competencia integral sobre el litoral gallego.

Una vez más se mostró convencida de que ostentar esta competencia es el mejor para Galicia, pues desde 2009 el Gobierno gallego elaboró instrumentos, herramientas y estudios sobre la costa gallega que acreditan conocimiento amplio y actualizado de los kilómetros costeros.

Explicó que se trata de transferir las funciones y los servicios en materia de ordenación de la costa, es decir, su gestión -que no la propiedad de los terrenos-, una petición que cuenta con el apoyo unánime de los tres grupos representados en la Cámara gallega.

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