La directora general de Patrimonio Natural, Belén do Campo, presidió hoy la reunión de seguimiento de las medidas frente a los daños causados por esta especie silvestre

La Xunta estudiará declarar la emergencia cinegética temporal en algunas zonas de Galicia para hacer frente a los daños del jabalí

La aplicación de esta medida durante la temporada 2019-2020 en 33 ayuntamientos de cuatro comarcas logró reducir en ellas los avisos relacionados con estos animales en casi un 30%

La administración gallega y los sectores implicados en el plan de control coinciden en que el Gobierno central tiene que avanzar en la elaboración de un estudio poblacional del jabalí

El Ejecutivo gallego insiste ante la Fegamp en la importancia de que los ayuntamientos tengan limpias y rozadas las áreas periurbanas para evitar crear zonas de encame

Santiago de Compostela, 17 de junio de 2021

La Xunta de Galicia estudia volver a emplear la declaración de la emergencia cinegética temporal en algunos puntos de la Comunidad como un instrumento temporal y extraordinario para hacer frente a los daños causados por el jabalí. Esta fue una de las principales conclusiones de la reunión de seguimiento celebrada esta mañana en Santiago con el fin de analizar la eficacia de las medidas adoptadas para controlar y aminorar el impacto de esta especie y estudiar también nuevas propuestas de actuación.

Durante la reunión, convocada por la Consellería de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda, la directora general de Patrimonio Natural, Belén do Campo, recordó que en 2019 la Xunta declaró por primera vez la emergencia cinegética en 33 ayuntamientos de cuatro áreas geográficas de Galicia: Betanzos-Eume, Terra Chá, Viana y Deza.

Tras esta experiencia pionera, la efectividad de la medida quedó avalada por los datos ya que, tal y como expuso Do Campo, el número de avisos en estas comarcas se redujo en un 29,4% con respecto a la temporada de caza precedente.

En este sentido, la Xunta les trasladó a los asistentes a la reunión —representantes de las Administraciones titulares de las diferentes carreteras (Ministerio de Fomento y Agencia Gallega de Infraestructuras); DGT, Guardia Civil de Tráfico y Seprona; Consellería de Medio Rural; Fegamp; Universidad de Santiago; Federación Gallega de Caza; y sindicatos y organizaciones agrarias (Unións Agrarias, Asaga y Sindicato Labrego Galego)— que se está valorando la posibilidad de declarar la emergencia cinegética en determinadas zonas de Galicia.

La medida, que en la práctica permite abatir o capturar ejemplares fuera del límite de cupo durante el período hábil de caza, deberá someterse a un estudio previo en base al cual se decidirá a que áreas y ayuntamientos concretos afectaría, teniendo en cuenta los datos más recientes de avisos por daños, accidentes de tráfico, concentración de explotaciones de porcino y demás parámetros que concurran para valorar la incidencia del jabalí en cada zona geográfica de la Comunidad.

Esta nueva reunión se enmarca en el canal de colaboración que mantienen las distintas administraciones y colectivos implicados en la gestión de este problema en Galicia a través de la creación de un grupo específico de trabajo que viene coordinándose en los últimos años para el diseño y la evaluación de un plan de medidas frente a las afecciones ocasionadas por los jabalís.

Las acciones diseñadas se articulan alrededor de cuatro ejes principales: accidentes de tráfico; daños producidos en la agricultura; gestión y aprovechamiento de la especie; y educación y formación de los colectivos implicados. Todas ellas comparten el objetivo común de tratar de paliar o aminorar los efectos de los daños que causa esta especie en la Comunidad autónoma.

Avances en el control del jabalí

En este sentido, en la mesa de seguimiento también se evaluaron otros avances realizados por las distintas administraciones implicadas en el control del jabalí. Así, Do Campo valoró los mecanismos implantados para regular las poblaciones de esta especie teniendo en cuenta la evolución de los daños en los últimos años y recordó, en concreto, que el período hábil de caza de esta especie aumentó en casi un 14% y el número de jornadas autorizadas, en un 43% en las últimas cinco temporadas cinegéticas.

Dentro de las medidas aplicadas, la directora general puso en valor las modificaciones normativas promovidas por la Consellería, el análisis de los avisos por daños en la toma de decisiones, la agilización de las autorizaciones de acciones de control y de los protocolos implantados la tal fin, así como la colaboración con el sector a través de la Federación Gallega de Caza.

Asimismo, puso en valor el compromiso de la Xunta con el sector primario a través de la movilización de algo más de 10 millones de euros en los últimos cinco años con la convocatoria de sucesivas órdenes de ayudas tanto de carácter compensatorio como preventivo de los daños ocasionados por la fauna silvestre.

Medidas para garantizar la seguridad viaria

Por otra parte, la Consellería de Infraestructuras y Movilidad informó sobre las medidas específicas adoptadas para evitar accidentes causados por la irrupción de jabalís en las carreteras gallegas. Entre las medidas destacan la implantación en la autovía Nadela-Sarria de valla reforzada en ambos lados para reducir estos siniestros o las actuaciones que se van a llevar a cabo en el caso de la AG-64 Ferrol-Vilalba para mitigar los riesgos que generan estos animales.

Al respecto, se insistió en la idea, ya trasladada ayer por la conselleira de Infraestructuras y Movilidad en la reunión de la Comisión Autonómica de Tráfico y Seguridad de la Circulación Viaria, de aprovechar la oportunidad que ofrecen las nuevas tecnologías para identificar los puntos más conflictivos de las carreteras por la presencia de fauna salvaje.

Además, los representantes de la Xunta y de otros sectores implicados en el plan de control coincidieron en que el Estado tiene que avanzar en el estudio poblacional, coordinado y con una metodología común, del jabalí, un compromiso adquirido en 2019 e imprescindible para abordar de forma uniforme y conjunta un problema compartido por otras comunidades.

Por último, aprovechando la presencia de la Fegamp, Do Campo insistió en pedir la colaboración de ayuntamientos y diputaciones para que se impliquen en las medidas informativas y preventivas de gestión de la biomasa en zonas periurbanas.
Así, recordó que los lugares con maleza incontrolada son idóneos para la cría y el asentamiento de los jabalís pues en ellos encuentran refugio y suelen estar muy cerca de zonas de producción agrícola o urbanas, a las que acaban acercándose en la búsqueda de alimento.

Precisamente, hace falta recordar que la directora general se reunió en las últimas semanas con varios representantes municipales para analizar la presencia de estos animales silvestres en áreas periurbanas y próximas a núcleos poblados y coordinar posibles actuaciones de control conjuntas entre ayuntamientos, Xunta y tecores.

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