El compromiso con el reciclaje de vidrio se consolida en Galicia con 63 envases depositados por ciudadano, dos más que el promedio español

A pesar del impacto de la covid en la hostelería, responsable de la generación de más del 50% de este tipo de residuos, los hogares gallegos reciclaron más vidrio durante el año pasado, lo que permitió paliar la notable caída del consumo de envases

Los gallegos acercaron en 2020 a través de los contenedores verdes casi 50.000 toneladas de este tipo de desechos, un promedio de 18,3 kg por cada habitante

Ecovidrio también pudo recuperar 20.600 toneladas de este material procedentes del complejo de Sogama en Cerceda, lo que supuso un 8,5% más que el año anterior
 

Santiago de Compostela, 1 de junio de 2021

Cada gallego depositó durante el año pasado un promedio de 63 envases de vidrio en los contenedores verdes, una cifra superior al promedio español (61 por persona) y que supone además una muestra del compromiso creciente con la recogida selectiva de la ciudadanía gallega, que en un año marcado por la covid consiguieron seguir reciclando más y mejor.

En este sentido, hace falta recordar que a pesar del impacto que supuso la pandemia para la actividad hostelera, un sector tradicionalmente responsable de más del 50% de los envases de vidrio del mercado, a nivel doméstico el reciclaje de este tipo de material aumentó.

De hecho, estudios encargados por Ecovidrio, la entidad sin ánimo de lucro que gestiona el reciclado de este tipo de residuos en España, concluyen que durante el pasado ejercicio los ciudadanos consumieron más vidrio en sus hogares que otros años pero también lo reciclaron con mayor intensidad. Este comportamiento explica que, frente a un descenso estimado en un 11% de la circulación de este tipo de envases a nivel nacional, la caída del material recogido a través del contenedor verde en la Comunidad fue de tan sólo un 5%.

En concreto, los ciudadanos gallegos depositaron de forma separada casi 50.000 toneladas de envases de vidrio (49.380 toneladas) lo que supuso por término medio unos 18,3 kg por habitante, es decir, medio kilo más que el promedio español.

En todo caso, hace falta resaltar que el año pasado se pudieron recuperar a mayores otras 20.600 toneladas de vidrio procedentes de la bolsa negra y que fueron recuperadas en el complejo medioambiental de Sogama en Cerceda con el fin de reintroducirlas en el ciclo productivo como material para fabricar nuevos envases. Este dato supuso un incremento del 8,5% respecto al del año anterior, cuando las aportaciones de vidrio de Sogama fueron de 18.999 toneladas.

A estas cifras contribuyó también la presencia de una red en constante crecimiento compuesta por 16.970 contenedores repartidos por las cuatro provincias y el esfuerzo realizado por toda la cadena del reciclaje de vidrio en Galicia durante la pandemia, un período en el que se mantuvo en todo momento activo el servicio de recogida a nivel municipal con sus 160 rutas semanales.

En todo caso y coincidiendo con la Semana del Medio Ambiente —que tendrá su día grande este sábado, 5 de junio—, hace falta recordar la importancia de seguir fomentando la conciencia ciudadana sobre la recogida selectiva, un objetivo por lo que la Xunta trabaja en colaboración con Ecovidrio y Ecoembes con el fin de seguir incrementando las tasas de reciclaje en Galicia y avanzar así en la línea de los objetivos de la economía circular.

A este respeto, hace falta recordar que el reciclaje de envases de vidrio es una buena manera de demostrar que los residuos pueden tener una segunda vida, un modelo que conecta además con la Agenda 2030 de la ONU y con hasta seis de sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

A modo de ejemplo, gracias al vidrio que se recuperó a lo largo de 2020 solo en Galicia se evitó la emisión de 40.588 toneladas de CO2 equivalentes a retirar casi 19.000 coches de la circulación durante un año; se impidió la extracción de 83.976 toneladas de materias primas de la naturaleza (arena, sosa y caliza) equivalentes a más de 8 veces el peso de la Torre Eiffel; y se ahorraron 49.980 MWh de energía, el equivalente al consumo energético de todos los hospitales de Galicia durante más de dos meses.

 

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