La Xunta recuerda que los arroaces son animales silvestres e insiste en la necesidad de evitar interactuar con ellos

Los ejemplares de Tursiops truncatus, como lo que se avistó este fin de semana en la ría de Muros-Noia, suelen convivir en grupo de 15 ejemplares de promedio, por lo que la soledad de este hace que se acerque a los humanos

Coincidiendo con la Semana del Medio Ambiente, la Consellería recuerda que un arroaz solitario no es una mascota, por lo que se recomienda no establecer contacto, abstenerse de darle comida y respetar sus áreas de descanso

La Xunta ya trasladó al Ministerio para la Transición Ecológica información sobre el comportamiento de este ejemplar, para que adopte las medidas oportunas que minimicen la interacción del animal con las personas
 

Santiago de Compostela, 1 de junio de 2021

La Xunta de Galicia recuerda que los arroaces son animales silvestres, no mascotas, por lo que no se debe interactuar con los mismos. Con motivo de la Semana del Medio Ambiente, la Consellería incide en este tipo de recomendaciones ante el episodio inscrito este fin de semana en la ría de Muros- Noia, donde varias personas se bañaron e interactuaron con un ejemplar de Tursiops truncatus.

La situación de aislamiento del arroaz de la ría de Muros-Noia, y su soledad, hace que aumente su curiosidad por las actividades humanas, pero hace falta tener en cuenta que se trata de un animal silvestre, y no de una mascota, por lo que se no debe molestar, evitando en todo momento interactuar con él.

Así, se recomienda no ofrecerle nunca comida, no meterse intencionadamente en el agua a su lado, ni entrar -deliberadamente- en su radio de contacto. En el caso de estar en el agua, se debe evitar tocarlo o aproximarle las manos. También se deben respetar siempre sus áreas de descanso y, en el caso de detectar un comportamiento incómodo por su parte, se debe salir del agua y alejarse de su contacto.

Si bien es cierto que la presencia de ejemplares de Tursiops truncatus es un hecho común, puesto que resulta habitual encontrarse con los arroaces en las rías en cualquier época del año, lo novedoso de esta situación es que se trata de un arroaz solitario, un comportamiento que no es frecuente, ya que suelen convivir en manadas de 15 ejemplares de promedio.

La soledad de este ejemplar puede deberse la que en ocasiones no son aceptados en las manadas y se recluyen hasta encontrar otros individuos de sus mismas características.

La Consellería de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda ya trasladó la semana pasada al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico información -facilitada por la Asociación CEMMA- sobre la evolución del comportamiento de este ejemplar de arroaz para que, en el marco de las competencias en biodiversidad marina, adopte las medidas que estime oportunas para minimizar la interacción del animal con las personas.
 

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