La Xunta promueve la visibilidad de las creadoras contemporáneas con el ciclo de intervenciones artísticas 'Reb/veladas na paisaxe'

El conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, inauguró hoy este ciclo que llevará creaciones artísticas a espacios naturales del Gaiás

El Bosque de Galicia acoge ‘Ousadía, a liña da vida' y 'Cantas maneiras hai de poñer o corpo a pensar?' mientras que en el Jardín literario se sitúan figuras de cobre

Santiago de Compostela, 1 de mayo de 2021

El conselleiro de Cultura, Educación y Universidad, Román Rodríguez, inauguró hoy en la Cidade da Cultura la tercera edición del ciclo  'Reb/veladas na paisaxe' con el que la Xunta de Galicia consolida su compromiso de darle mayor visibilidad a la presencia de la mujer en el arte y contemporánea. De este modo, este ciclo de intervenciones artísticas en el espacios naturales del Gaiás mantiene su apuesta por la perspectiva de género en el ámbito creativo y vuelve a contar con una presencia mayoritaria femenina, tanto en las comisarias –María Marco, Elena Bangueses y Violeta Janeiro– como en las artistas: Amaya González Reyes, María Xosé Díaz y Alexandra R. Rey, quien trabaja junto a Thomas Apostolou.

Precisamente, en el acto inaugural, el representante de la Xunta de Galicia remarcó la importancia de este tipo de ciclos para poner en valor no solo las creaciones artísticas en el paisaje hechas por mujeres, sino también las que se hacen en Galicia, “como dan buen testimonio estas tres intervenciones, en las que cinco de las seis protagonistas son de origen gallego”, destacó.

En este sentido, enfatizó que con este ciclo se muestra la apuesta de la Consellería de Cultura por la promoción de la creación artística en Galicia, ofreciendo “oportunidades y espacios” para que los creadores y creadoras desarrollen su trabajo. “Queremos que la Cidade da Cultura no sea solo un lugar de exhibición, sino también un espacio para la creación”, afirmó.

Lugar de creación y exhibición

De hecho, el conselleiro aprovechó la inauguración para recordar que este año se puso en marcha el programa REGA, Residencias artísticas en el Gaiás, donde se agrupan diversas líneas de trabajo en las artes plásticas, en las escénicas y en la literatura y exaltó que todas ellas ofrecen oportunidades para crear con el objeto de contribuir “al que es uno de sus objetivos como institución: dinamizar el sector cultural”.

Acompañado del secretario general de Cultura, Ángel M. Lorenzo; de la directora gerente de la Cidade da Cultura, Ana Isabel Vázquez, y de las tres comisarias y las cuatro artistas, el titular de Cultura de la Xunta también hizo hincapié en el refuerzo del vinculo entre la Cidade da Cultura y el Camino de Santiago que supone  'Reb/veladas na paisaxe'

Al respecto, recordó que la Vía de la Plata, que entra a Santiago por el barrio compostelano de Sar, transcurre paralela a la falda oeste del Monte Gaiás, justo la zona donde se sitúan las instalaciones: en el Jardín literario y en el Bosque de Galicia, cuya nueva y tercera fase acogerá una de las tres intervenciones.

Vallado publicitario en la tercera fase del Bosque del Camino

En concreto, Ousadía, a liña da vida es la intervención que inaugura como espacio artístico esta nueva zona verde en el Bosque de Galicia, que se sitúa más próxima a la Vía de la Plata. La instalación de Amaya González Reyes, comisariada por María Marco (Vigo, 1979) se inspira en los tratados quirománticos escritos a la luz del Camino de Santiago en el siglo XII que interpretaban el futuro en los dibujos de las líneas de la mano. La artista, en un giro radical de escala, montó en un vallado publicitario una fotografía de sus propias líneas que procura contrastar la realidad de que el camino está escrito con la que cree en la libertad y en la elección consciente del destino.

El camino que recupera la memoria sentimental

También en el Bosque de Galicia, pero más próximo hacia las Brañas de Sar, se localiza Cantas maneiras hai de poñer o corpo a pensar? E cantos paxaros haberá, comisariada por Violeta Janeiro Alfageme (Vigo, 1982). En ella, la artista María Xosé Díaz (Catoira, 1949) –miembro de esa importante generación de mujeres artistas entre las que se encuentra a recién fallecida Elena Colmeiro, Bea Rey o Soledad Penalta– instala nueve figuras poliédricas que no superan el medio metro de altura, en las que recrea el mundo que conoció en su infancia en este lugar.

La artista siempre volvía a las Brañas de Sar en período de vacaciones, tras largos espacios interna en un colegio en Zaragoza. Este lugar y su contexto marcaron las formas de ser y hacer de la artista que ahora es, que encuentra en el cuerpo en movimiento, una forma de recuperar una memoria sentimental; y en el contacto con la naturaleza, el alivio de una sociedad que considera obstinada con el rendimiento.

La instalación cuenta con una publicación complementaria que reúne diferente voces que proyectan y articulan desde otras perspectivas este trabajo de la artista. Entre ellas, está la poeta Luz Pichel (Alén, 1947), autora de los versos de los que se extrae el título de la intervención artística.

Las huellas del camino hechas esculturas de cobre

En el Jardín literario se sitúan las figuras de cobre, resultado de un recorrido de los diferentes tramos de las cinco Rutas Xacobeas que realizaron juntos Alexandra R. Rey (Pontevedra, 1993) y Thomas Apostolou (Atenas, 1985).

Los dos artistas/peregrinos registraron sobre el cobre puntos de contacto con el entorno. Colocaron el material entre ellos mismos y los lugares que tocaron, por donde caminaron, donde sentaron o se apoyaron. El resultado de esta intervención, comisariada por Elena Bangueses (Bueu, 1984), son estas esculturas, a modo de testimonios físicos de su experiencia, esparcidas por las zonas verdes del Jardín Literario.

Reb/veladas que forman parte del entorno del Gaiás

Aunque todas las intervenciones de este ciclo son temporales, algunos de los trabajos que se presentaron en ediciones anteriores están en la actualidad integradas en los espacios naturales de la Cidade da Cultura. Estas excepciones son el buzón en forma de pirámide, Deja aquí tus miedos, de Alicia Framis y Constelaciones II de Clara Montoya, coloquialmente apodada como el Banco del Peregrino, que se convirtió en un nuevo mirador que ofrece una vista diferente, por menos conocida, de Compostela.

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