Feijóo destaca la recuperación de los Baños de San Xusto en Cerdedo-Cotobade como ejemplo de la apuesta por la conservación del patrimonio natural y cultural a través de los Pactos por el Paisaje

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, destacó esta mañana la recuperación de los Baños de San Xusto en Cerdedo-Cotobade como ejemplo de la apuesta por la conservación del patrimonio natural y cultural a través de los Pactos por el Paisaje.

“Hoy recuperamos un paisaje significativo para los vecinos, situado en un enclave rodeado de elementos de gran interés”, resaltó, recordando que este Pacto por el Paisaje firmado en 2019 con el ayuntamiento pontevedrés, el primer puesto en marcha en toda Galicia, permitió llevar a cabo este proyecto.

Durante una visita a las obras de rehabilitación, Feijóo aseveró que “el paisaje se habita, y eso quiere decir que hay que cuidarlo y preservarlo para legarlo a las próximas generaciones”.

Con esta vocación, recordó que la Xunta fue desarrollo en esta última década los pilares normativos para la conservación de nuestra paisaje: con la Estrategia del Paisaje de Galicia; con las Directrices de Ordenación del Territorio; con el Plan de Ordenación del Litoral; con el Catálogo de los Paisajes; con la Ley del Suelo y su reglamento; con las Directrices del paisaje, en vigor desde febrero de este año; y con los Pactos por el Paisaje.

En lo tocante al enclave, el titular del Gobierno gallego precisó que la firma de este Pacto por el Paisaje permitió la rehabilitación desde cero de la central hidroeléctrica, la primera fábrica de luz de Pontevedra, inaugurada en 1915; “un valioso exponente del patrimonio industrial gallego, que ahora dará servicio como balneario”.

Asimismo, se recuperaron las bañeras exteriores existentes, se instalaron nuevas bañeras y se mantuvieron las antiguas como elemento ornamental. Se rehabilitaron las fuentes y el depósito de agua, descubriéndose aguas termales en la zona; y se reconstruyeron tres molinos, transformándose uno de ellos en sauna.

Por último, la casa del muiñeiro fue reconstruida para acoger el almacén de la caldera de biomasa con la que funciona el balneario; y se mejoraron los accesos con nuevas zonas de aparcamiento y el acondicionamiento del entorno.