El director general de Ganadería, Agricultura e Industrias Agroalimentarias y la directora general de Desarrollo Rural participaron en la Comisión 7ª del Parlamento

La Xunta defiende una gestión sostenible de las deyeccións ganaderas que tenga en cuenta las particularidades de Galicia

José Balseiros desgranó las medidas del Gobierno gallego en este ámbito, como son las ayudas para la adaptación del sector, el impulso al centro de economía circular, el plan de pastos o la mejora de la base territorial de las explotaciones con la ley de la tierra

Inés Santé defendió el rigor técnico en la gestión de la parcelaria de San Vicenzo de Curtis, en Vilasantar, y explicó que los recursos presentados ya fueron resueltos y notificados a los interesados a principios de este mes de marzo
 

Santiago de Compostela, 25 de marzo de 2021

La Xunta está impulsando diferentes medidas a favor de la gestión sostenible y eficiente de las deyecciones ganaderas, teniendo en cuenta las particularidades de nuestro campo. Así lo explicó hoy el director general de Ganadería, Agricultura e Industrias Agroalimentarias, José Balseiros, en respuesta a una pregunta sobre este tema en la Comisión 7ª del Parlamento.

En esta línea, y como medida concreta, el director general informó de que su departamento viene subvencionando desde el año 2018, a través de los planes de mejora, la adquisición de cisternas con sistemas de aplicación de purín (inyector o depositador).

La mayores, en cuanto a la gestión de los purines en general, José Balseiros señaló que la Xunta es consciente de las mayores restricciones que está adoptando la Unión Europea sobre el particular y que por eso impulsa medidas como la Ley de recuperación de la tierra agraria, actualmente en trámite en el Parlamento y que va a permitir el aumento de la base territorial de las explotaciones. Esto redundará en una extensificación de la producción y, por lo tanto, en una mejor gestión de estas deyecciones, aseveró.

Otra medida en esta misma dirección, segundo trasladó el director general, es la puesta en marcha del Centro para el impulso de la economía circular, que cuenta con un sistema de gestión integral de los purines excedentarios, entre otros.

Plan de pastos

Por último, José Balseiros puso en valor el plan de pastos de Galicia, que también incide en esa mejor gestión de los purines y recordó que su primera fase viene de finalizar, con una inversión de 2,3 millones de euros y 560 hectáreas de pasteros ejecutados en montes vecinales al contado común. Señaló además que está prevista una segunda fase, que añadirá otras 1.300 hectáreas, con un presupuesto superior a los seis millones de euros.

El director general enmarcó todas estas iniciativas en el enfoque sostenible de esta cuestión. Recordó, en este sentido, que Galicia presentó diferentes alegatos al proyecto de decreto estatal de nutrición sostenible de los suelos agrarios, para que se tengan en cuenta las particularidades de nuestra comunidad y de sus explotaciones. Insistió además en que, a juicio de la Xunta, cualquier medida en este sentido debe tener una implantación gradual y adaptada la cada territorio, dentro de España.

Por último, en cuanto a la contaminación por nitratos de las aguas, el director general recordó que, en el caso de las cuencas intercomunitarias o internacionales, como es la del Miño-Sil, los órganos competentes son las confederaciones hidrográficas. Señaló también que Galicia no tiene declaradas zonas vulnerables por este tipo de contaminación, puesto que previamente es necesaria la declaración de masas de agua contaminadas por nitratos, que en el caso de la Limia debería hacer la Administración central.

Parcelaria

Por otra parte, la directora general de Desarrollo Rural, Inés Santé, defendió el rigor técnico empleado en la gestión de la parcelaria de San Vicenzo de Curtis, en el ayuntamiento coruñés de Vilasantar. En respuesta a una pregunta sobre esta cuestión, aclaró que los recursos presentados ya fueron resueltos y notificados a los interesados a principios de este mes de marzo.

Esta reestructuración parcelaria abarcó una superficie de 1.112 hectáreas y benefició un total de 469 propietarios. Permitió pasar de 3.666 parcelas a 764 predios, con un coeficiente de reducción del 5,5%, segundo explicó la directora general.

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