Medio Ambiente acondicionó casi 100 kilómetros de pistas y senderos en la reserva nacional de caza de los Ancares en los dos últimos años

El delegado territorial de la Xunta en Lugo, Javier Arias, presidió hoy la reunión telemática de la junta consultiva de la Reserva Nacional de Caza de los Ancares, que evaluó las actuaciones realizadas en los últimos años así como los proyectos y propuestas para el presente ejercicio.

El Gobierno gallego gestiona esta Reserva de aproximadamente 7.800 hectáreas de superficie a través de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda. También participan en la junta consultiva otros representantes de las administraciones autonómicas y local, las asociaciones de cazadores, organizaciones en defensa de la naturaleza y del territorio, la Universidad de Santiago de Compostela, o representantes de los particulares propietarios de montes y otros terrenos.

Con motivo de la reunión, Arias explicó que nos últimos dos ejercicios a brigada de la Consellería en la zona acondicionó 97 kilómetros de caminos y pistas de la Reserva. Asimismo, se invirtieron 14.800 euros en un proyecto para mejorar los hábitats para la perdiz rubia y la perdiz charrela. Con este fin, se sembraron 5,30 hectáreas de centeno, y se rozaron 3,2 hectáreas de campo, 8,4 kilómetros de pistas y 14,5 de senderos.

La reunión sirvió también para evaluar la situación cinegética de la Reserva. En este sentido, el censo de rebezos permanece en parámetros similares en los últimos años. En el último recuento, en julio de 2020, se registraron 416 individuos, tanto en la vertiente de Lugo cómo en la de León, dado que la mayor parte de la población se encuentra en las cercanías de las líneas de cumbre que separan ambas provincias, y dependiendo del momento están a un lado u otro de la divisoria.

La presencia de corzos experimentó un descenso entre los años 2007 y 2012 y se estabilizó a partir de esa fecha hasta 2016, cuando inició la recuperación. Las muestras tomadas estiman una densidad de dos corzos por kilómetro cuadrado, es decir, entre 100 y 150 ejemplares.

En lo que respecta a la perdiz rubia, los datos recogidos entre septiembre de 2019 y febrero de 2020 reflejan la presencia de entre 30 y 35 bandos con una población que oscilaría entre 210 y 250 ejemplares.

La junta consultiva de la reserva comprobó también el número de permisos de caza concedidos y realmente empleados en los últimos cinco años y analizó la propuesta del plan anual de caza para la temporada 2021-22.