Ángeles Vázquez anima a los ayuntamientos a implicarse para lograr los objetivos de las nuevas Directrices del Paisaje de Galicia

Las primeras Directrices del Paisaje de Galicia entraron en vigor el fin de semana pasado con el objetivo de contribuir a compatibilizar la protección del entorno con el desarrollo económico de la Comunidad, un reto para el cual la Xunta espera contar con la implicación de todos los ayuntamientos gallegos. Así se lo trasladó esta mañana la conselleira de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda, Ángeles Vázquez, que participó en Lalín en una reunión de trabajo con alcaldes de la comarca del Deza para hablar de la aplicación de las Directrices y de las implicaciones que tendrán a nivel municipal.

En este sentido, la responsable autonómica recordó que gracias a esta nueva herramienta de protección, gestión y ordenación paisajística, Galicia consolida su posición como una de las regiones referentes y a la vanguardia en la materia gracias al trabajo iniciado por el Gobierno autonómico hace ya más de una década.

Durante este período, recordó, se consiguieron hitos como la aprobación del Catálogo de los Paisajes, el diseño y publicación de una decena de Guías del Paisaje Gallego, el reglamento de la Ley del Paisaje o la puesta en marcha de los primeros Pactos por el Paisaje, todas ellas promovidas con el fin de incorporar la variable paisajística, como un elemento clave, diferencial y un buen indicador del grado de desarrollo de una sociedad, en todas las políticas de ordenación territorial y urbanística.

En el caso concreto de las nuevas Directrices del Paisaje el objetivo será compatibilizar la protección y la mejora del paisaje con el desarrollo económico de la Comunidad. Para lograrlo, la nueva herramienta incluye, por una parte, toda una serie de normas que serán de obligado cumplimiento para los instrumentos de planificación sectorial y urbanística, así como para las estrategias regionales y locales; y por otra, un listado de recomendaciones orientativas y que, por tanto, sugieren limitaciones o condiciones de carácter genérico.

Así, las Directrices del Paisaje de Galicia deberán integrarse en cualquier plan, programa o proyecto que se lleve a cabo en el territorio de la comunidad. El objetivo principal, como explicó la conselleira, es que los instrumentos de planificación territorial tengan en cuenta los valores paisajísticos en todas sus fases (diseño, aplicación y ejecución), respetando el carácter diferenciado de las grandes áreas paisajísticas y de los diferentes tipos de paisaje.

En todo caso, aclaró que la entrada en vigor de las Directrices no supondrán un coste económico directo para el ciudadano que, por el contrario, obtendrá el beneficio de ver como los nuevos proyectos e iniciativas que se desarrollen en su entorno añaden valor paisajístico.

A modo de ejemplo, Ángeles Vázquez explicó que una de las normas de obligado cumplimiento será que las infraestructuras energéticas (tendidos y redes) deberán ser subterráneas en el caso de los nuevos desarrollos urbanísticos. Además, en las Áreas de Especial Interés Paisajístico (AEIP) solo se permitirá la apertura de una cantera o mina si está rigurosamente justificada y no tiene impacto, y se deberán establecer limitaciones respecto de las plantaciones de eucaliptos, fijándose como norma la promoción de medidas para sustituir estas masas y primar las especies autóctonas.

Preservación del paisaje, retirada de señalización y espacios protegidos

Preservar los paisajes gallegos es otra de las prioridades de las Directrices, por lo que para reducir  posibles impactos de las infraestructuras y vías de comunicación se incluirán criterios de integración y recomendaciones para un tratamiento adecuado del valor de las vistas panorámicas desde las mismas. Además, en el caso de la construcción de puentes de más de 50 metros de longitud, se requerirá de un informe del organismo competente en materia de paisaje.

También se establece la obligatoriedad de retirar los carteles, paneles y demás señalización de obras o actuaciones públicas una vez finalizado el plazo de permanencia que determinen los compromisos adquiridos con el fin de evitar su deterioro y mantenimiento por tiempo indefinido; así como el empleo de especies autóctonas para revegetar elementos viarios, como pueden ser medianas, rotondas o taludes.

En cuanto a la gestión de los espacios naturales protegidos, la conselleira explicó que, como norma, se dará prioridad a la regeneración de las zonas que sufran impactos paisajísticos como incendios, vertidos o similares y en los planes e instrumentos de ordenación forestal se fijarán medidas para la eliminación y prevención de las especies vegetales invasoras.

En relación con posibles actuaciones en el Camino de Santiago, las Directrices indican que dentro de las zonas visibles y a menos de 500 metros de este, siguiendo el criterio que se establece en la Ley de Patrimonio Cultural, los cambios de actividades agroforestales requerirán de justificación mediante un análisis de visibilidad basada en el cálculo de la taza visual.

Todas estas normas y recomendaciones, como le trasladó la conselleira a los regidores de Rodeiro, Dozón, Vila de Cruces y Lalín, requerirán de la colaboración y apoyo de las entidades locales, por lo que agradeció su implicación tanto en la tramitación de unas Directrices que fueron “fruto del consenso” como ahora, en su aplicación práctica.