La Xunta propone una modificación de la Ley de costas para devolver el valor patrimonial a los inmuebles situados en la costa gallega

La conselleira de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda defiende la revitalización de este espacio y evitar su abandono modificando los usos, tal y como ya permite la Ley del suelo de Galicia

Avanza que la propuesta del Gobierno gallego pasa por una doble modificación de la normativa estatal, reconocer la analogía entre el uso residencial y hostelero y extender el régimen de los Bienes de Interés Cultural la aquellos inmuebles que disfruten de algún tipo de protección patrimonial en virtud de la normativa sectorial, con el fin de recuperar construcciones actualmente inoperativas

Ángeles Vázquez destaca que la Xunta elaboró un Catálogo de bienes en servidumbre de protección, en el que se identifican más de 350 inmuebles con valor ambiental, patrimonial o arquitectónico que deben ser recuperados
 

Santiago de Compostela, 10 de febrero de 2021

La conselleira de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda, Ángeles Vázquez, avanzó esta mañana que la Xunta de Galicia propondrá una modificación de la Ley estatal de costas para devolver el valor patrimonial a los más de dos mil kilómetros de costa que existen en Galicia y que son parte de la historia y de la cultura de esta sociedad. Así lo adelantó la conselleira en la rueda de prensa ofrecida esta mañana tras la reunión con representantes del Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia (COAG), de la Fundación Juana de Vega, y de la Escola da Paisaxe, en la que también participó la directora general de Ordenación del Territorio y Urbanismo, Encarnación Rivas, y el arquitecto y presidente de la Asociación para a defensa do patrimonio galego (Apatrigal), Carlos Fernández Coto, para informarlos de esta propuesta e iniciativa del Gobierno gallego.

Según explicó la conselleira esta doble modificación de la normativa estatal en materia de espaldas tiene por finalidad recuperar y darle una nueva vida a los inmuebles que se localicen en el Dominio público marítimo terrestre (DPMT); así como para adaptarla y coordinarla al contenido de la Ley del suelo de Galicia, en lo relativo a las edificaciones tradicionales existentes en servidumbre de protección.

Explicó que una de las modificaciones hace referencia a la Disposición Transitoria décima del Reglamento General de costas para aclarar que el uso residencial y el hostelero son análogos e intercambiables. Una cuestión -defendió la conselleira- que está avalada en las sentencias del Tribunal Supremo, donde se reconoce que el cambio de destino de un edificio en servidumbre de protección que inicialmente tenía un uso residencial de vivienda y que, posteriormente, se pretende dedicar a uso hostelero, o viceversa, no puede entenderse como un cambio de uso, sino como la continuación del mismo.

La segunda de las modificaciones propuestas desde lo Gobierno gallego afecta a la Disposición Adicional tercera de la Ley de costas, para hacer extensible el régimen contemplado en la misma para los bienes inmuebles declarados de interés cultural a todos aquellos bienes que disfruten de algún tipo de protección patrimonial en virtud de la normativa sectorial en materia de patrimonio cultural, tanto autonómica como estatal.

Este cambio consiste en extender el régimen contemplado para los Bienes de Interés Cultural a aquellos que -sin ser BIC- disfruten de algún tipo de protección patrimonial en virtud de la normativa sectorial; un hecho que permitiría recuperar antiguas fábricas de salazón, conserveras y pazos, entre otros edificios afectados; y daría cumplimiento a una de las máximas del Gobierno, como es la recuperación del patrimonio edificatorio de la Comunidad.

Mayor seguridad jurídica

Ángeles Vázquez defendió que modificar el Reglamento general de costas también arrojará luz sobre ambas cuestiones y sobre todo dotará la esta práctica de una mayor seguridad jurídica; permitiendo la autorización de usos residenciales, hosteleros, hosteleros, recreativos o equipaciones, públicos o privados (usos permitidos por la normativa urbanística autonómica en este tipo de edificaciones), en construcciones tradicionales preexistentes a la Ley de costas.

La conselleira matizó que son inmuebles que no podían tener otra localización por prestar servicios necesarios o convenientes para el uso del DPMT (cetarias, salazones, conserveras, balleneras, pazos, fortificaciones, castillos, monasterios), pero que hoy en día no están operativas y en muchos casos en estado de abandono.

Ángeles Vázquez señaló que la Xunta conoce esta realidad gracias a la elaboración de un Catálogo de bienes en servidumbre de protección del DPMT, identificando 361 inmuebles de valor ambiental, patrimonial o arquitectónico, clasificados en cinco categorías según la tipología constructiva, como molinos, edificios con uso residencial en todas sus formas, de usos singulares (faros, castillos, casas rectorales, escuelas, monasterios, edificios de aduanas, entre otros), de uso industrial (fábricas, conserveras, cetáreas, secaderos, salazones, balleneras, stands de pescadores, entre otros) y de ocio y hostelería (como hoteles, instalaciones deportivas, centros cívicos o sociales, locales culturales, parques públicos y museos, entre otros..).

Recordó que muchos de estos inmuebles tuvieron una actividad económica o social importante para los gallegos tiempo atrás, pero ahora están en desuso y en mal estado de conservación, afeando nuestro litoral y perdiendo parte de la historia de Galicia; a lo que añadió que la Xunta está convencida de que es necesario, y posible, lograr la puesta en valor de estos inmuebles situados en el litoral, muchos de los cuales quedaron inoperativos por una legislación estatal que restringe los usos que pueden albergar.
 

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