Conde pone a Vinigalicia como ejemplo de la apuesta del tejido empresarial gallego por la innovación y la internacionalización para ser más competitivo

El vicepresidente económico y conselleiro de Economía, Empresa e Innovación, Francisco Conde, visitó en Chantada las instalaciones de la empresa vitivinícola Vinigalicia, de la que destacó su apuesta tanto por la internacionalización como por la innovación para ganar en competitividad.

Esta empresa familiar, que en 2019 facturó 11M€ de euros y que cuenta con una capacidad de producción de cerca de 13.000 botellas anuales, acaba de recibir los indicadores a la Empresa Global y a la Empresa innovadora en la edición Ardán 2020 como muestra de su esfuerzo y avances en materia de ventas al exterior y en I+D+i. En este sentido, Conde puso en valor el compromiso y responsabilidad social de Vinigalicia que, durante el estado de alarma, destinó el 3% de sus ventas a la investigación, además de donar 12.000 mascarillas. También fue una de las empresas que participó en la campaña Líderes de la transformación digital de la Xunta.

El vicepresidente económico valoró el esfuerzo de esta compañía, a pesar de las dificultades, por mantener su apuesta por la digitalización y por la internacionalización –Vinigalicia exporta a 25 países-, dos líneas prioritarias para la Xunta y que confluyen en el programa Galicia Exporta Digital. Se trata de ayudas, cuyo plazo está abierto hasta el mes de junio, con un presupuesto de 6M€ con el objetivo de apoyar la expansión internacional de las empresas gallegas y los establecimientos comerciales, a través de nuevos canales de comercialización partiendo de herramientas digitales innovadoras.

Las ayudas, destinadas a pymes, autónomos y comercio retallista, son de concurrencia no competitiva y cubren hasta un máximo del 80% de los gastos e inversiones necesarios para desarrollar e implementar el plan de internacionalización digital. Se podrá presentar una única solicitud por empresa con un gasto subvencionable de entre 25.000 y 125.000 euros o, en el caso de comercio retallista, de entre 15.000 a 100.000 euros.