La Xunta aportó cerca de 17,9 millones de euros a 13.300 perceptores de los pagos compensatorios por áreas de montaña o con limitaciones naturales relativos a la convocatoria de 2019

El Diario Oficial de Galicia publica hoy la resolución del Fondo Gallego de Garantía Agraria (Fogga) sobre las ayudas de la campaña 2019/2020 relativas al segundo pilar del Programa de Desarrollo Rural (PDR) de Galicia

Santiago de Compostela, 1 de febrero de 2021

El Diario Oficial de Galicia (DOG) publica hoy la resolución del Fondo Gallego de Garantía Agraria (Fogga) sobre las resoluciones de las solicitudes de ayudas de pago a zonas con limitaciones naturales en áreas de montaña y en áreas con limitaciones naturales, tramitadas a través de la solicitud unificada de la PAC del año 2019. Así, un total de 13.336 agricultores y ganaderos gallegos se beneficiaron de estas ayudas por un valor total de casi 17,9 millones de euros.

De este modo, se les compensa tanto a los ganaderos como agricultores de áreas geográficas con dificultades por el esfuerzo extra que deben acometer desde todos los puntos de vista (económico, laboral, etc.) para tener una producción agrícola en áreas como la alta montaña u otro tipo de limitaciones naturales.

En concreto, de los cerca de 17,9 millones totales, 9,5 millones van destinadas precisamente a las zonas con limitaciones naturales de montaña y los otros 8,3 euros a zonas con otro tipo de limitaciones. Estas ayudas, que están cofinanciadas al 75% por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader), forman parte del segundo pilar del Programa de Desarrollo Rural (PDR) de Galicia 2014-2020.

PAC totalmente abonada

Estas cantidades se suman a los pagos de la PAC ya abonados relativos a esa campaña. En concreto, hablamos de 170 millones de euros de las ayudas directas de la PAC que beneficiaron a más de 26.000 ganaderos y agricultores gallegos.

Hace falta señalar que estas aportaciones, que gestiona el Fondo Gallego de Garantía Agraria (Fogga), son de gran interés para el sector primario, ya que contribuyen a reducir las diferencias entre la renta agraria y la urbana. De este modo, persiguen compensar a los agricultores y ganaderos por su prestación de servicios esenciales, con el objetivo de que puedan competir con otros países al tiempo que atienden a las exigencias específicas de los consumidores y consumidoras europeos.

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