La Xunta invistió más de 89.000€ en diferentes actuaciones medioambientales en los ayuntamientos de Negreira y A Baña

El delegado territorial de la Xunta en A Coruña, Gonzalo Trenor, comprobó las diferentes actuaciones llevadas a cabo en los ayuntamientos de Negreira y A Baña al amparo del Fondo de Compensación Ambiental. A través de esta línea de la Vicepresidencia Primera y Consellería de Presidencia, Justicia y Turismo, el Gobierno gallego invirtió en estos ayuntamientos más de 89.000 euros.

Concretamente en el municipio de Negreira se ejecutó un proyecto de renovación de las instalaciones del alumbrado público exterior para la mejora eficiencia energética que contó con una aportación de más de 65.000 euros y en este mismo municipio, compartido con A Baña, se adquirió un vehículo ecológico y eficiente con una ayuda de la Xunta de 24.850 euros.

En el marco de este fondo, que en la convocatoria de este año cuenta con un presupuesto de 12,5 millones de euros, el Gobierno gallego financia actuaciones en los ayuntamientos dirigidas al incremento de la eficiencia en el aprovechamiento de los recursos energéticos renovables, de la sostenibilidad, de la biodiversidad y del uso recreativo y educativo de los recursos de Galicia.
Durante la visita el delegado de la Xunta en A Coruña informó que a través de la orden del Fondo de Compensación Ambiental se repartieron más de 416.000 euros en 16 proyectos en la comarca de Santiago en los municipios de Arzúa, Boimorto, Boqueixón, Brión, Dodro, Frades, Melide, Negreira, A Baña, Mesía, Padrón, Rois, Val do Dubra, Trazo, Toques, Tordoia y Touro.

Trenor destacó que “estas ayudas son posibles gracias a la aprobación, en 2009 de la ley, por la que se regula el aprovechamiento eólico en Galicia y se crea el canon eólico y el Fondo de Compensación Ambiental ya que antes los ayuntamientos no percibían nada por los molinos de producción de energía eléctrica instalados en su territorio”.

El delegado de la Xunta recalcó “estas ayudas van destinadas a financiar iniciativas orientadas a la conservación de la biodiversidad, al impulso de la eficiencia, al uso sostenible de las energías renovables y a la restauración y reposición del medio ambiente y reequilibrio territorial, por lo que son de gran utilidad para los ayuntamientos”.