La Xunta y las industrias electrointensivas demandan al Gobierno que active medidas que ya se aplican en otros países europeos para rebajar el precio de la energía eléctrica

El vicepresidente económico y conselleiro de Economía, Empresa e Innovación, Francisco Conde, mantuvo hoy un encuentro con representantes de las principales industrias electrointensivas gallegas en el que se demandó al Gobierno medidas de apoyo que ya se aplican en otros países europeos para rebajar el precio de la factura eléctrica y competir así en igualdad de condiciones. Además, apuntó que el nuevo estatuto aporta más deberes que beneficios para las empresas.

Así, Conde explicó que “lamentablemente estamos en la situación de partida, con un estatuto que no aporta soluciones y que tampoco aporta certezas con respecto al precio eléctrico de cara a futuro”. Por eso, subrayó que se está “poniendo en riesgo la viabilidad y la continuidad de la industria electrointensiva en Galicia”, y por lo tanto, le pidió al Gobierno “que reaccione y que sobre todo se puedan implementar medidas concretas que garanticen esa estabilidad y la competitividad”.

El vicepresidente económico explicó que en estos momentos en España las empresas están pagando 20 euros más por MW que cualquier competidor a nivel europeo, como en Francia o en Alemania. Para equiparar el precio de la energía en España al de sus competidores europeos, Conde demandó “que se puedan aplicar el 100% de las compensaciones por CO2, tal y como permite la Comisión Europea, ya que solo se está aplicando en estos momentos el 20%”.

En segundo lugar, pidió el establecimiento de un sistema de subastas de interrumpibilidad dirigido a las empresas electrointensivas, y que estas contemplen la figura del consumidor hiperelectrointensivo, recordando que en estos momentos en otros países europeos se están también estableciendo estas subastas de interrumpibilidad.

También se solicita desde Galicia que se puedan eximir los peajes de transporte, tal y como se está aplicando en Francia o Noruega, y en cuarto lugar, que se reduzca la fiscalilidad con una exención del impuesto de generación eléctrica sobre las empresas electrointensivas.

Según remarcó el vicepresidente económico de la Xunta, “estamos ante un estatuto que establece más deberes que beneficios”, pues el beneficio que tienen las empresas con este nuevo marco es de solo 50 céntimos. Conde, que denunció que se está universalizando el estatuto en lugar de dar respuesta a las empresas hiperelectrointensivas, demandó una reacción por parte del Gobierno para que “la situación tan difícil que se está pasando en muchos sectores no se haga extensible hacia esta industria”.