La Xunta localiza las comunicaciones de nacimiento de Maruja Mallo y Ramón Villar Ponte en los archivos de los juzgados de Viveiro

La Xunta acaba de localizar las comunicaciones de nacimiento de la pintora Maruja Mallo y del político y periodista gallego Ramón Villar Ponte. El descubrimiento se realizó durante las tareas de clasificación, ordenación y descripción del archivo del juzgado de primera instancia e instrucción de Viveiro. Los documentos ya fueron trasladados al Archivo Histórico Provincial de Lugo para su conservación y puesta a disposición de la ciudadanía.

La comunicación o manifestación de nacimiento era un documento necesario para la inscripción en el Registro Civil de los niños y niñas que acababan de nacer. Estas inscripciones, que inicialmente se hacían en los ayuntamientos, pasaron a hacerse en los juzgados a partir de la Ley provisional de registro civil de 1870, que estuvo vigente hasta 1957.

Esta Ley establecía que debía presentarse al niño o niña ante el funcionario encargado del registro dentro de los tres días posteriores a su nacimiento. En aquellos casos en los que hubiera temor de daño para la salud del niño u otra causa, el texto señalaba que sería el funcionario el que se trasladara para llevar a cabo la inscripción.

Estaban obligados a hacer la presentación y declaración el padre, madre, pariente más próximo, facultativo o parturienta o, en su defecto, cualquier persona que lo presenciara. De hecho, este es el caso de la declaración de nacimiento de Maruja Mallo, que está firmada por un vecino de la localidad.

Plan de expurgo

Los documentos fueron localizados durante los trabajos de organización del archivo, enmarcados dentro del Plan de expurgo en la Administración de Justicia puesto en marcha por la Xunta con el objetivo de descongestionar las instalaciones judiciales y organizar la documentación de forma que quede catalogada y ordenada.

El plan de la Xunta incluye, además, la reorganización de la documentación en cajas y la identificación de documentos anteriores a 1946 o de interés histórico para su traslado a los correspondientes archivos. Al amparo del Plan, también se fueron habilitando espacios fuera de los edificios judiciales para el traslado de expedientes.

Al mismo tiempo, la catalogación permite la posterior gestión ante la Xunta de Expurgo Autonómica, a fin de que esta valore la conservación o destrucción de los expedientes archivados definitivamente. Desde la puesta en marcha de este plan, se han trasladado o eliminado más de un millón de expedientes de los juzgados gallegos y se retiraron más de 100 toneladas de piezas de convicción.

El director general de Justicia, Juan José Martín, destacó que estos trabajos se realizan “con el objetivo, por una parte, de descongestionar las instalaciones judiciales y, por la otra, de organizar la documentación de forma que quede debidamente catalogada para una mejor gestión del día a día”.

Durante estos trabajos, muchas veces se identifica documentación “que posee un valor histórico” -como es el caso de los documentos encontrados en Viveiro- y que se transfiere a los archivos históricos, para su conservación y para ponerla a disposición del público.