Mañana reabrirá al tráfico la carretera OU-801, a su paso por Pontedeva y Cortegada, tras los avances en los trabajos de conservación realizados en el puente

La vía autonómica que comunica Ribadavia con el límite de la provincia en Pontebarxas, en la frontera de Portugal, se abrirá a la circulación a partir de las 14 horas, restando solo pequeños detalles que quedarán finalizados esta misma semana

La actuación, con una inversión de la Xunta de más de 200.000 euros, consistió en el relevo de los apoyos degradados, dejando el puente reforzado y preparado para futuras operaciones similares, simplificándolas

Las obras se enmarcan en el programa específico de seguridad de los puentes y de las obras de paso, con el que la Xunta desarrolla inspecciones periódicas en estas estructuras para anticiparse a posibles futuros problemas

Santiago de Compostela, 21 de septiembre de 2020

Los avances en los trabajos de conservación y mantenimiento en el puente del río Deva permitirán reabrir mañana al tráfico la carretera OU-801, a su paso por los municipios de Pontedeva y Cortegada.

Según la programación de los trabajos, la carretera quedará abierta al tráfico mañana, a partir de las 14,00 horas. Aunque restan pequeños detalles, el objetivo es que los trabajos queden completamente finalizados esta misma semana.

Las obras impulsadas por la Consellería de Infraestructuras y Movilidad, para actuar en los apoyos de los estribos del puente del río Deva, obligaron a mantener desviado el tráfico desde mediados de junio en esta carretera, que comunica Ribadavia (OU-405) con el límite de la provincia en Pontebarxas, en la frontera de Portugal.

Esta intervención, con una inversión autonómica de más de 200.000 euros, permitió sustituir los apoyos existentes degradados y dejar el puente reforzado y preparado para futuras operaciones similares, simplificándolas.

Este puente salvo el embalse de A Frieira, perteneciente a la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, tiene una altura de pilas mayor a 40 metros y una celosía mixta de 7 metros de canto y 6 metros de ancho sobre la que se construyó una loseta armada. El ancho del tablero es de 10,80 metros con dos carriles de 3,50 metros, dos arcenes de 1,40 metros y pretiles metálicos de 0,50 metros.

La intervención se enmarca en el programa específico de seguridad de los puentes y de las obras de paso, a través del que se llevan a cabo inspecciones periódicas y constantes en todas las estructuras de las carreteras autonómicas para anticiparse a posibles futuros problemas.

Con esta iniciativa, la Xunta supervisa de forma permanente el estado de estos elementos, mantiene actualizada la información sobre su estado de conservación y promueve las actuaciones preventivas que se consideran necesarias.