Patrimonio autoriza a Repsol las obras para construir el futuro poliducto del Puerto Exterior de A Coruña

La empresa presentó un plan de conservación con el objetivo de proteger los restos arqueológicos descubiertos en el trazado de este conducto

El plan será respetuoso con la configuración del conjunto y retirará los elementos para restablecerlos en su localización original una vez finalizadas las obras

Santiago de Compostela, 14 de septiembre de 2020

La Xunta de Galicia acaba de autorizar el proyecto de extracción, traslado y reubicación de los petroglifos de Nostián, el afloramiento arqueológico que fue descubierto en el trazado del futuro poliducto que quiere construir Repsol para conectar su refinería con el Puerto Exterior de A Coruña. Se trata de un proyecto necesario para conseguir la autorización de la obra y que fue presentado por la refinería con el objetivo de proteger el conjunto antrópico y natural formado por dos grabados circulares que, aunque no son perceptibles a simple vista, están asociados a un conjunto de cazoletas de origen natural.

El proyecto de conservación presentado por Repsol es un plan en el que se contempla la puesta en valor del conjunto buscando la mejor solución técnica que permita, al mismo tiempo, mantener la integridad del afloramiento arqueológico en su emplazamiento original. En este contexto, la refinería diseñó un proyecto respetuoso con la configuración del conjunto en el que se contempla la retirada de dos motivos circulares para restablecerlos, una vez finalizadas las obras, su localización original.

Dividido en siete fases, el proyecto cuenta con un plazo de ejecución previsto de 50 días y está organizado como una intervención interdisciplinar en la que participará un equipo de profesionales compuesto por arqueólogos, restauradores y canteros. Así, la autorización por parte de la Dirección General de Patrimonio Cultural que permite iniciar la excavación arqueológica supone el final de la primera fase que continuará con la adecuación del trazado proyectado modificando la configuración del espacio de las tuberías con el objetivo de salvar la totalidad del conjunto de cazoletas. Precisamente, la protección de estos motivos supone la tercera fase del proyecto.

El cuarto paso se corresponde con la extracción de los únicos motivos afectados por las obras, dos grabados circulares que serán extraídos con el objetivo de vaciar el espacio que ocupará el conducto. Para eso, se emplearán métodos poco agresivos que garanticen el buen mantenimiento del conjunto. Las últimas fases suponen la instalación de las tuberías, la reubicación de los elementos arqueológicos y, para finalizar, la reposición de la capa vegetal para devolver al conjunto el aspecto que presentaba antes del inicio de las obras. Además, se realizará una puesta en valor mediante señalización e incorporación de paneles informativos.