La comarca de A Limia comprueba que las rotaciones de forrajes ecológicos contribuyen al incremento de la producción de la leche de vacuno y a la reducción de los costes en las explotaciones

Las tierras de una explotación lechera de Allariz están albergando una acción de desarrollo y transferencia del Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo (CIAM), dependiente de la Agacal

Persigue implantar rotaciones forrajeras ecológicas adaptadas a las condiciones agroclimáticas de esta comarca ourensana

Galicia es líder absoluta en leche ecológica, con una producción que supera las 22.000 toneladas anuales procedentes de casi 120 explotaciones
 

Santiago de Compostela, 5 de septiembre de 2020

El Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo (CIAM), dependiente de la Consellería de Medio Rural a través de la Agencia Gallega de la Calidad Alimentaria (Agacal), está desarrollando un campo de demostración en la comarca de A Limia para evaluar el comportamiento productivo de rotaciones de forrajes ecológicas de cara a la producción de leche. El objetivo es contribuir a una mayor sostenibilidad de las explotaciones ecológicas de la zona, a través del incremento de la producción y de la reducción de costes en alimentación para las vacas.

En concreto, las tierras de una explotación lechera de Allariz están albergando una acción en el marco del Plan de Transferencia para el apoyo a las actividades de demostración e información al campo gallego de la Consellaría del Medio Rural, cofinanciado con el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader). La iniciativa parte de la necesidad de buscar nuevos forrajes más sostenibles y rentables para ofrecer como alternativa en zonas de producción intensiva como son las parcelas de regadío de la comarca ourensana.

Así las cosas, en las tierras de regadío de A Limia se pudo evaluar el rendimiento y el valor nutricional del cultivo ecológico de tres especies forrajeras de verano -maíz, sorgo, pasto del Sudán y un híbrido de sorgo con pasto del Sudán-, estableciendo una rotación con cultivos de invierno constituidos por una mezcla de tréboles anuales con raigrás. A mayores, se analizó la implantación de pastos mixtos la base de gramíneas y tréboles con una composición botánica diversa.

Tras dos años de pruebas, no solo se constató un incremento de la cantidad y de la calidad de los forrajes sino también un aumento de la producción de la leche por vaca, al tiempo que se redujo el coste de la alimentación de los animales. Expresado en Unidades Forrajeras de Leche, que aluden a la cantidad de energía neta que aporta un kilo de cebada para producir leche (1UFL = 1 kilo de cebada), se comprobó que la producción del maíz forrajero rondó las 15.000 UFL/ha, la de sorgo superó las 9.000 UFL/ha, la del híbrido de sorgo con pasto de Sudán pasó de las 8.000 UFL/ha y la de pasto de Sudán fue más allá de las 7.000 UFL/ha. En cuanto al cultivo de invierno, aportó a la rotación unas 2.000 UFL/ha adicionales, mientras la producción de los pastos implantados en montes se aproximó a las 3.000 UFL/ha en el primer año.

Para consolidar la iniciativa, los trabajos siguen actualmente adelante con el objetivo de reafirmar una alternativa de cultivos a cuatro años en las parcelas de regadío que integran rotación con prados. Asimismo, se busca hacer un seguimiento y mejorar los pastos en terrenos de sequeiro, explorando la posibilidad de introducir leguminosas mediante técnicas de plantación directa y en superficie.

Producción ecológica

Los datos hablan por sí solos y, según las estadísticas del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, las explotaciones ganaderas ecológicas gallegas representaban en 2019 el 51% del conjunto español en el caso del bovino de leche, el 35% en por los de carne y el 11% en porcino.

En esa línea, Galicia es líder absoluta en leche ecológica, con una producción que supera las 22.000 toneladas anuales procedentes de casi 120 explotaciones. Aun por debajo del 1% de la producción total de leche de la comunidad, el potencial en este ámbito se pone de manifiesto viendo el incremento de un 25% que experimentó el número de granjas de leche ecológicas en los últimos dos años.

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