La puesta en valor de la senda botánica y la mejora del parque infantil de Circos, dos atractivos para potenciar el turismo sostenible y los valores naturales del Monte Aloia

La conselleira de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda en funciones, Ángeles Vázquez, destacó esta mañana que la puesta en valor de la senda botánica y la mejora del parque infantil en Circos son dos actuaciones que potenciarán el turismo sostenible y los valores naturales del Monte Aloia. La conselleira de Medio Ambiente visitó esta mañana estas zonas del primer parque natural declarado en la Comunidad, en las que se llevarán a cabo dos actuaciones para la mejora y puesta en valor y que acaban de ser adjudicadas por un importe de 30.000 euros.

Las tareas consistirán en la colocación de nuevos carteles informativos y en la plantación de diferentes especies de árboles que incrementarán el atractivo para el visitante, al tiempo que se amplía el recorrido y se mejora el firme. En la zona infantil, se crearán nuevos espacios de ocio, como columpios, balancines, torres y juegos educativos y la instalación de nuevos elementos para conformar un circuito biosaludable.

Vázquez Mejuto indicó que estas dos actuaciones, con un plazo de ejecución medio de casi tres meses, complementarán los trabajos de conservación que ya se están llevando a cabo en el parque por una cuadrilla de 5 personas y que consisten en la restauración y adecuación de hábitats de este parque natural.

Al mismo tiempo, recordó que a comienzos de este mismo mes, la Consellería de Medio Ambiente, adjudicó un contrato para el diseño y ejecución de las campañas de divulgación, promoción del turismo de naturaleza sostenible y educación ambiental en este parque natural.

Esta actuación, cofinanciada en un 80% a través del fondo europeo para el desarrollo regional al amparo del programa FEDER Galicia 2014-2020, tiene por objetivo disponer de un servicio de atención al público y sensibilización, así como de campañas de promoción turística y educativas que contribuyan a la concienciación ambiental de la sociedad y a un mejor conocimiento de los espacios incluidos en la Red de Parques Naturales de Galicia, en este caso concreto en la Casa Forestal Ingeniero Areses.

Ayudas a la sostenibilidad de la red de espacios protegidos

La conselleira de Medio Ambiente recordó el esfuerzo que realiza el Gobierno gallego para conservar y proteger, no solo los parques naturales -como el Monte Aloia-, sino también los restantes espacios protegidos.

En ese sentido, recordó que a lo largo del año se promovieron diferentes líneas de ayudas, por un importe de 8 millones de euros, para la conservación y el desarrollo sostenible de la red de espacios protegidos con ayudas y actuaciones en los parques naturales, en el Parque Nacional Islas Atlánticas de Galicia (pendientes de convocar), y en el entorno de la Red Natura 2000 y de las Reservas de la Biosfera; así como las ayudas en materia de biodiversidad. Unas ayudas que en las próximas semanas se resolverán y que beneficiarán a casi el 75 de los ayuntamientos gallegos (231).

Monte Aloia, primer parque natural de Galicia

Declarado en 1978, el Monte Aloia, con apenas 746 hectáreas, fue el primero parque natural de Galicia. Situado en el límite sur de la Serra do Galiñeiro, uno de sus grandes atractivos son las vistas panorámicas de los valles del Miño y del Louro.

Sus particulares características hacen que su Plan Rector de Uso y Gestión (PRUX) –aprobado a comienzos de este año- se fije el reto de ampliar la proyección de este espacio natural hacia la sociedad. Así, aspira a convertirlo en un ejemplo de gestión del agua y de los hábitats asociados, ya que en el Aloia nacen cinco corrientes fluviales y también es una zona de recargo de acuíferos.

En la misma línea, resalta el potencial de este parque para postularse como un espacio en el que se desarrollan modelos de explotación silvícola del monte comunal que, además de rentables y sostenibles, también pueden ser compatibles con la conservación de la biodiversidad. Además, se planifican medidas orientadas a restaurar los hábitats naturales del monte, contribuyendo a disminuir el riesgo de incendios e incrementar la resiliencia del conjunto frente al fuego.