La Comisión Gallega de Control de la Violencia resuelve tres expedientes con multas de hasta 300 euros y prohibiciones de acceso a cualquier recinto deportivo de hasta seis meses

Además, tras la lectura y aprobación de las actas anteriores, se admitieron seis nuevos expedientes

Santiago de Compostela, 31 de julio de 2020

La Comisión Gallega de Control de la Violencia acaba de llevar a cabo su sexta reunión desde que fue constituida para dar respuesta a las denuncias e incidentes en aquellas competiciones deportivas oficiales en el ámbito autonómico, provincial, zonal o local.

En la reunión mantenida hoy se resolvieron tres expedientes relativos a los insultos proferidos por un aficionado al árbitro en el Campo de fútbol de Paiosaco, los insultos dirigidos la una jugadora en un partido de base, así como el tránsito de seis personas por una zona prohibida al público en el Rally de Narón con grave riesgo para su integridad y el desarrollo de la prueba deportiva. En el primer caso se resolvió con una multa de 150 euros al infractor y la prohibición de acceso la cualquier recinto deportivo por un período de un mes. En el segundo caso, se acordó una multa de 300 euros y la prohibición de acceso la cualquier recinto deportivo por un período de seis meses. En el tercer caso se sancionará a cada infractor con una multa de 150 euros.

Además, tras la lectura y aprobación de las actas anteriores, se admitieron seis nuevos expedientes relativos al altercado con agresiones en las gradas entres dos familiares del Maristas A y el AD Castro San Miguel en Vigo que motivaron la suspensión del partido de fútbol sala local pre-benjamín; el acceso de una persona con su vehículo a un tramo de la vía del Rally de A Mariña Lucense que estaba restringido al tráfico resultando cancelado el tramo y penalizando la 20 vehículos de los inscritos en la prueba; la denuncia por la existencia de un barril de cerveza con alcohol y 40 botellas de alta graduación en la barra de las instalaciones del Sada C.F.; los insultos racistas recibidos por un jugador en el partido Mondoñedo Ciudad – Candelaria S.D. del grupo 7 de la Segunda Regional; los incidentes ocasionados por los entrenadores de dos clubes de piragüismo de la provincia de Pontevedra; así como los insultos y las amenazas de un aficionado al árbitro del partido del Grupo 10ºB de la Primera Autonómica Juvenil entre los equipos del Velle B y el Seixalbo que ya había provocado en su día que la Comisión había abierto diligencias previas tan sólo un día después de los hechos.

El secretario general para el Deporte y presidente de la Comisión Gallega de Control de la Violencia, José Ramón Lete Lasa, insistió, una vez más, en la responsabilidad “en la salvaguarda de los valores esenciales en el deporte” y unió este deber con los clubes, entidades deportivas y federaciones, así como a las personas organizadoras de competiciones y espectáculos tal y como marca la Ley 3/2012, de 2 de abril , del Deporte de Galicia.