La Xunta anima al sector de la distribución a hacer aportaciones a la Ley de residuos estatal por su papel clave en la lucha contra el plástico

La conselleira de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda, Ángeles Vázquez, animó esta mañana al conjunto de la sociedad a presentar alegacione al Anteproyecto de Ley de residuos y suelos contaminados estatal, que acaba de iniciar su período de exposición pública y cuyo plazo finaliza el próximo 3 de julio.

Así se lo trasladó esta mañana a los representantes de los grandes distribuidores de alimentos, con los que mantuvo una reunión por videoconferencia para abordar la futura legislación en materia de envases de plásticos de un solo uso.

La conselleira recordó que en Galicia quedó pendiente a aprobación de la Ley de residuos y suelos contaminados, debido a la convocatoria de elecciones al Parlamento; por lo que el texto gallego será revisado en caso de que se apruebe el estatal y por ser esta la última legislación básica.

En ese sentido, apostó porque ambos textos caminen de la mano y avancen en el objetivo prioritario y primordial marcado por el Gobierno gallego con la nueva Ley de residuos de Galicia, como es la lucha contra el plástico y el desperdicio alimentario, dos cuestiones en las que las conductas responsables de los grandes distribuidores de alimentos pueden aportar mucho.

La conselleira explicó que uno de los artículos de la Ley estatal que afectará a las empresas de este sector es el 41, relativo a la prohibición de los productos de plástico; por lo que a partir de 3 de julio de 2021 quedará prohibida la introducción en el mercado de recipientes para alimentos hechos de poliestireno expandido, tales como cajas -con o sin tapa- utilizados con el fin de contener alimentos destinados al consumo inmediato, in situ o para llevar, que normalmente se consumen en el propio recipiente, y están listos para el consumo sin ninguna otra preparación posterior, como cocinar, hervir o calentar; así como los recipientes para bebidas hechos de poliestireno expandido, incluidos sus tapas y tapones.

Al mismo tiempo, otro de los artículos de Ley que tendrá incidente en la actividad de la distribución de la alimentación es el 40, que establece que en 2020 debe reducirse el consumo de plásticos de un solo uso en un 50%, llegando al 70 en los siguientes cinco años, en el 2030.

La conselleira señaló que la futura Ley estatal avanza en la senda fijada en la Ley de residuos de Galicia, que considera que los recipientes elaborados en plástico deben reciclarse y reutilizarse, por lo que las botellas PET contendrán por lo menos un 25% de plástico reciclado en 2025 y a partir de 2030 por lo menos un 30% de plástico reciclado.

Otro de los aspectos que también deberán tener en cuenta es que en menos de cinco años solo se podrán comercializar recipientes de plástico de un solo uso para bebidas de hasta tres litros de capacidad y envases compuestos para bebidas que tengan tapas y tapones de plástico, es decir, que permanecerán unidos al recipiente.

Impuesto verde

La conselleira de Medio Ambiente señaló que una de las novedades que recoge el texto normativo del Gobierno de España es la creación de un impuesto que pretende grabar la fabricación, importación o adquisición intracomunitaria de los envases de plástico no reutilizables, así como otros productos plásticos que contengan líquidos o sólidos o para envolver productos (film). Se establece un coste de 0,45 €/kg, que acabarían asumiendo los consumidores, pues el fabricante y el importador lo acabaría aplicando sobre el coste del producto.

Este impuesto verde es, precisamente, uno de los aspectos del futuro marco normativo estatal que más críticas e inquietud está generando entre las empresas distribuidoras de alimentos. Así se lo trasladaron esta mañana los representantes del sector en Galicia a Ángeles Vázquez, quien recordó que en materia de residuos la Xunta siempre apostó más por la vía de incentivar y fomentar las buenas prácticas, que por penalizar a los productores con nuevos gravámenes.