Declaración institucional con motivo del Día de Internet

El 2020 marca en el calendario el punto de inflexión entre el momento de balance de la Agenda Digital, que definió los objetivos de Galicia en la última década, y el punto de partida de una nueva hoja de ruta para afrontar los desafíos tecnológicos de los próximos años. Todos recordaremos el 2020 como el año en el que la crisis de la COVID-19 transformó de una manera sin precedentes nuestra manera de vivir, de trabajar y de relacionarnos, poniendo la prueba a capacidad de resiliencia y adaptación que tenemos como sociedad.

En este Día de Internet hace falta agradecer el esfuerzo de todos los profesionales de las tecnologías de la información, que al igual que otros sectores esenciales, mostraron su profesionalidad y voluntad de servicio, haciendo posible trabajar sin estar en la oficina o formarse sin estar en la escuela y sentirnos siempre acompañados a pesar de la distancias.

Si quedaba alguna duda, la tecnología mostró su potencial para construir un mundo que está por imaginar y también generó inquietudes, precisamente por esa misma capacidad de transformación de lo conocido y, también, por evidenciar la brecha social y vulnerabilidad de algunos colectivos. Tenemos el deber de generar un marco de confianza que permita avanzar cara una transformación digital segura, ética, sostenible e inclusiva, desde la perspectiva de conciliar el desarrollo y la innovación tecnológica con la salvaguarda de la privacidad y la protección de nuestros derechos como ciudadanos de la Unión Europea.

Tras diez años avanzando en el camino de la digitalización, abrimos una nueva etapa llena de retos en la que la inteligencia artificial y la gestión de los datos cobrarán una especial relevancia. La Estrategia Digital de Galicia 2030, que está en elaboración, debe ser ese punto de encuentro en el que, con un enfoque multidisciplinar, hacer frente a las cuestiones éticas, jurídicas y económicas derivadas de los nuevos modelos sociales y económicos que deben aprovechar las capacidades y las nuevas oportunidades que vendrán de la mano de la tecnología.

Un nuevo marco estratégico que no se conforma con adaptarse a los cambios sino que buscar generar el cambio, con un enfoque centrado en las personas para contribuir a un desarrollo sostenible de la Comunidad tanto a nivel económico, como social y medioambiental.

Comenzamos la década anterior convencidos de que el futuro sería digital, iniciamos la siguiente conscientes de que el presente ya es digital y de que el futuro aún lo será más.