La Xunta finaliza las actuaciones preliminares y el próximo lunes se comenzarán a incorporar los empleados públicos

En esta primera fase, se incorporarán los jefes de servicio o puestos asimilados y las personas que no pueden teletrabajar, siempre que su puesto cumpla con las garantías sanitarias

A partir del lunes pasará a estar trabajando de forma presencial algo más del 50% de los trabajadores de la Administración autonómica

Durante esta semana, la Xunta estuvo evaluando los puestos de trabajo y comenzando a reorganizar o establecer medidas de separación en aquellos en los que fuera necesario

También se colocaron indicaciones para señalar los flujos de circulación en escaleras y edificios, así como recordatorios para mantener las medidas de seguridad

El Protocolo de reincorporación de los empleados públicos fue ratificado por todos los sindicatos con representación en la Mesa General

Santiago de Compostela, 15 de mayo de 2020

La Xunta acaba de finalizar las actuaciones preliminares incluidas en el Protocolo que regula la incorporación gradual del personal empleado público al trabajo presencial. Finalizada esta preparación, el próximo lunes comenzará la fase 1 con la vuelta a las oficinas de parte de los empleados públicos. Hace falta recordar que este Protocolo se refiere al personal de la Xunta, sin incluir al personal sanitario y sociosanitario; docente y no docente de los centros de enseñanza; y al servicio de la Administración de Justicia.

Tal y como se acordó con los representantes de los trabajadores -el Protocolo fue ratificado por todos los sindicatos con representación en la Mesa General-, en esta primera fase se incorporarán al trabajo presencial los jefes/as de servicios o puestos equivalentes y aquel personal que por sus funciones no puede teletrabajar siempre que su puesto de trabajo cumpla las garantías sanitarias de seguridad, sobretodo, la distancia de dos metros de separación. Seguirán acudiendo como hasta ahora los trabajadores declarados como servicios esenciales.

Esto supone que se incorporarán al trabajo algo más de 1.800 personas, que se suman a los trabajadores esenciales que siguieron acudiendo a la oficina durante este período. Así, la presencia de personal pasará de ser del 38,96% al 51,89%.

La previsión es que cada fase dure dos semanas, por lo que la segunda podría empezar el 1 de junio, con la vuelta del personal que, sin estar incluido en la primera fase, tenga espacio propio, así como de los trabajadores de las oficinas en las que se cumplen los dos metros de separación. Ya en la tercera fase, que echaría andar el 15 de junio, se incorporará el resto de personal, después de haberse acometido los ajustes necesarios en sus puestos de trabajo para que se garantice la distancia mínima de seguridad y todas las garantías sanitarias.

Hace falta destacar que se adoptarán medidas especial de protección para aquel personal que presente algún tipo de enfermedad o afección que implique su consideración como grupo vulnerable y que serán los últimos en incorporarse. La determinación de los grupos vulnerables y la graduación de riesgo de los puestos de trabajo se realizará de acuerdo a lo establecido por el Ministerio de Sanidad, que fijó como grupos vulnerables a las personas con enfermedad cardiovascular/HTA, diabetes, enfermedad pulmonar crónica, inmunodeficiencia, cáncer en tratamiento activo, mayores de 60 años y embarazo.

También habrá excepciones para facilitar la conciliación. Por lo tanto, podrá seguir prestando su trabajo en régimen de teletrabajo el personal que tenga a su cargo menores o mayores dependientes y se vea afectado, de ser el caso, por el cierre de centros educativos o de mayores, y no sea compatible su situación personal con medidas especiales de flexibilidad de la jornada laboral. Este régimen especial de teletrabajo solo se podrá conceder a un trabajador para el caso en que hubiera dos o más empleados públicos convivientes en que se dé la misma circunstancia. Esta misma previsión les será de aplicación a las empleadas públicas embarazadas.

Actuaciones preliminares

Durante esta semana de actuaciones preliminares, la Xunta estuvo adoptando todas las medidas necesarias para garantizar una incorporación segura al personal empleado público, en tanto mantener su salud es la máxima prioridad.

Finalizadas estas actuaciones preliminares, cada Consellería remitió los informes correspondientes a los Comités de Seguridad y Salud de su ámbito y al Servicio de Prevención. Además, también se celebró una reunión del Comité Intercentros de Seguridad y Salud Laboral para explicar a los sindicatos las medidas adoptadas y el inicio de la primera fase.

En esta semana, se evaluaron los espacios disponibles y se comenzó a adaptarlos: bien con la reorganización de los puestos de trabajo para garantizar los dos metros de separación o con el comienzo de instalación de medidas de separación como mamparas.

En los distintos centros directivos también se estuvo recopilando la información del personal que puede teletrabajar o reorganizar turnos, por si fuera necesario tomar alguna de estas decisiones por motivos de afluencia de personal.

Además, también se comenzaron a adecuar los espacios comunes, con la instalación de indicaciones de flujos de circulación en escaleras y en edificios; así como también recordatorios de mantener la distancia de seguridad.

El Protocolo es un documento vivo que se irá adaptando a las recomendaciones de las autoridades sanitarias y que estará en revisión constante en el seno de una comisión de seguimiento creada al efecto con los sindicatos.

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