Conde destaca el papel determinante de la innovación para hacer frente a los nuevos retos en la salud, la prevención y la seguridad

El conselleiro de Economía, Empleo e Industria, Francisco Conde, destacó hoy el “papel determinante de la innovación y el conocimiento” para hacer frente con más garantías y seguridad a los nuevos retos que se presentan en el ámbito de la salud, la prevención y la seguridad por la crisis del COVID-19.

Conde mantuvo una reunión con los responsables de los ocho proyectos innovadores que la Xunta, a través de la Agencia Gallega de Innovación (Gain), apoya para avanzar en la lucha contra el COVID-19, seis de ellos promovidos por pymes gallegas y dos más diseñados por las universidades de Vigo y Santiago.

Estos proyectos presentan distintas soluciones tecnológicas para la detección, el tratamiento o la prevención frente al Covid-19, como respiradores autónomos reutilizables (Técnicas de Soft, A Coruña) y otros de bajo coste industrializables (Bionix Supplychain Technologies, A Coruña); ventiladores (Fentotek, San Cibrao das Viñas); cabinas esterilizadoras (Setga, Pontevedra); un sistema para la detección molecular in situ del virus (AMSlab, Lugo); o mecanismos de control de acceso por reconocimiento facial o captura de temperatura (Creativigo Consultores de Innovación, Vigo).

Además, la Universidad de Santiago trabaja en el diseño de una cartografía del COVID-19 que permite evaluar su grado de incidente en espacios rurales y urbanos, y la Universidad de Vigo en el desarrollo de operativas de vuelo con sistemas aéreos no tripulados para tareas de desinfección. La Xunta va a destinar cerca de 750.000 euros para colaborar en su ejecución, con la previsión de que todos los proyectos estén finalizados este año.

Tal y como apuntó Conde, se trata de proyectos extrapolables a los ámbitos que el Gobierno gallego tiene marcados cómo estratégicos: el sanitario, el laboral, y el ámbito del comercio y sector servicios. El conselleiro de Economía, Empleo e Industria señaló que la pandemia creó un nuevo contexto sanitario, laboral y económico que exige ampliar las capacidades de diagnosis y tratamiento; multiplicar los medios de protección y prevención; y contar con nuevos protocolos de seguridad sanitaria, y que la innovación se presenta como el canal para dar respuesta la estas demandas. Así, va a tener un papel decisivo a la hora de afrontar la reactivación económica.