Medio Ambiente repartió ya 18.000 kilos de pienso a los centros autorizados para la recogida de animales abandonados gestionados por entidades protectoras

La conselleira de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda mantuvo una reunión por videoconferencia con representantes de estas entidades que vieron mermar sus ingresos, por la crisis sanitaria del Covid-19

La Dirección General tramitó un procedimiento de contratación con carácter de emergencia para adquirir el alimento necesario para cubrir las necesidades de cada caso, así como la logística necesaria para realizar su entrega en cada uno de los centros identificados

Santiago acaba

de completar el reparto de alimento a los 13 centros autorizados para la recogida de animales abandonados, que son gestionados por entidades protectoras. En total, se repartieron 18.000 kilos de pienso.

La conselleira de Medio Ambiente trasladó los detalles del reparto a representantes de la Asociación Protectora de Animales y plantas de Lugo, del Centro de recogida de animales abandonados de Verín, de la Asociación Protectora de Animales y plantas de Vigo, y del Centro de recogida APADAN, con los que mantuvo una reunión por videoconferencia y a los que detalló que, en total, fueron casi 1.500 sacos de alimento los que se distribuyeron para atender las necesidades de casi 2.300 animales (perros y gatos) de más de una decena de centros de acogida de animales en Galicia.

La Xunta contrató –con carácter urgente- el suministro inmediato de alimentos para distribuir entre todas las Asociaciones de Protección y Defensa de los animales debidamente inscritas que gestionen en estos momentos algún centro autorizado para la recogida de animales abandonados en la comunidad.

Estas entidades también sufrieron las consecuencias de la crisis sanitaria provocada por el COVID-19, por lo que se abordó la necesidad de colaborar con estas entidades de protección y bienestar animal, con el fin de garantizar la cobertura de las necesidades mínimas de los animales abandonados a los que acogen y cuidan.

La situación de confinamiento limitó la capacidad de ingresos de estas entidades, ya que un porcentaje importante de los mismos proceden de la realización de eventos y actividades  incompatibles con las medidas de confinamiento establecidas por el Gobierno; además de incrementarse los tiempos de estadía de los animales en las instalaciones e, indirectamente, también los costes de alimentación; al no registrarse adopciones.

Tal y como ya se había establecido, la distribución se realizó de manera proporcional, es decir, en función del número de ingresados que haya actualmente en cada una de las instalaciones, y de acuerdo con los datos que consten en los libros de registro oficial y con la declaración responsable aportada por cada uno de los representantes de las entidades que se encargan de su gestión.

En estos momentos hay inscritos en el Registro Gallego de Núcleos Zoológicos (REGANUZ) un total de 31 centros de recogida de animales abandonados: 12 en la provincia de A Coruña, nueve en Pontevedra, seis en Ourense y cuatro en Lugo.

Teniendo en cuenta su modelo de gestión, ocho de ellos están dirigidos por entidades locales y por tanto, sus gastos de funcionamiento están incluidos en los presupuestos anuales municipales; otros ocho centros son de gestión empresarial, de tal manera que su financiación depende de los servicios prestados a diferentes entidades municipales o a los propietarios de los animales a los que atienden; y las instalaciones restantes están gestionadas por entidades de protección y defensa de los animales que cuentan con fuentes de ingreso más variables y limitadas, como las ayudas y aportaciones realizadas por los servicios prestados a ayuntamientos, las donaciones de particulares, las aportaciones de sus socios y, en gran medida, los ingresos recaudados durante la realización de eventos y actividades propias como ferias.

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