El ejemplar de lobo marino encontrado en Burela en enero embarca para ser liberado una vez completada su recuperación

La conselleira de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda, Ángeles Vázquez, participó esta mañana en Vigo en el operativo para trasladar a Silbur en el arrastrero ‘Patricia Marta' hasta aguas del Gran Sol, donde se procederá a su suelta

Vigo (Pontevedra), 29 de febrero de 2020

Silbur, el lobo marino encontrado en Burela en enero con síntomas de deshidratación, será liberado en los próximos días en aguas del Gran Sol. Esta mañana se procedió a embarcar desde Vigo al ejemplar en el arrastrero Patricia Marta, en el que será trasladado hacia el norte, hasta un lugar acomodado para realizar su suelta.

La conselleira de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda, Ángeles Vázquez, supervisó personalmente el operativo, que permitirá devolver la este lobo marino a su medio natural, gracias a la colaboración desinteresada del armador y después de que en las últimas semanas había recibido los cuidados necesarios para garantizar su completa recuperación.

Esta acción, tal y como recordó Vázquez Mejuto, forma parte de la colaboración que desde el año 1999 viene manteniendo la Consellería de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda con la Coordinadora para el Estudio de los Mamíferos Marinos (Cemma), para garantizar la asistencia de los animales que aparecen varados en la costa gallega y la recuperación de los que lo hacen en mal estado o heridos.

Los términos del convenio garantizan una asistencia las 24 horas del día por parte de los miembros de Cemma, mientras que el departamento autonómico aporta la financiación necesaria. En este sentido, la conselleira indicó que nos últimos 10 años y gracias a esta colaboración entre ambos organismos, se atendieron en total 410 animales vivos.

Silvio de Burela

Desde lo pasado mes de diciembre, aparecieron un total de 14 lobos marinos en las costas gallegas. En el caso concreto de Silbur (abreviatura de Silvio de Burela), el animal fue encontrado el 21 de enero en el puerto burelés con síntomas de deshidratación y varios traumatismos. En el momento de su localización, medía 110 centímetros y pesaba 27 kilos, además, se negaba a volver al mar, por lo que fue trasladado a la UCI de lobos marinos del establecimiento veterinario que la Cemma tiene en Nigrán.

Su evolución fue favorable, lo que le permitió ganar peso hasta alcanzar los 33 kilos y quedar fuera de peligro en pocas semanas. Una vez superada esta primera fase de la recuperación, se procedió el 6 de febrero a su traslado al Instituto Gallego de Formación en Acuicultura (Igafa), dependiente de la Consellería del Mar, paso previo a su suelta. Allí, Silbur permaneció varias semanas más en un tanque exterior de grano tamaño, hasta que el personal responsable del centro constató que su estado era óptimo y le dio el alta.

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