El tiempo medio de resolución de la Risga se reduce en 93 días durante los últimos seis años

El tiempo medio de espera para la resolución de las solicitudes de percepción de la Renta de Inclusión Social de Galicia (Risga) se redujo en 93 días durante los últimos seis años. En el 2019, los técnicos de la Consellería de Política Social resolvieron los expedientes en 62 días de promedio en toda Galicia, una cifra que contrasta con los 155 días de espera del año 2013 y que también se reduce con respecto al ejercicio 2018, cuando se situaba en los 72 días de promedio.

A este aumento en la agilización de la tramitación se suma a la entrada en vigor del decreto de la Risga, que permite solicitarla la aquellas personas que no estén en situación de desempleo. Por este motivo, se incrementó el número de solicitudes en el último año pasando de 5808 en el año 2018 a 6103 en el 2019, esto son 295 más.

Hace falta recordar que se crearon dos nuevos tramos, que se sumaron al personal y familiar. Estos son el de transición al empleo y el de inserción. El primero es un incentivo que se concede a las personas perceptoras que encuentren un trabajo. Así, durante el primer mes pueden cobrar, sumando el salario más el tramo de transición, hasta un 135% del salario mínimo interprofesional. Esta cuantía irá descendiendo progresivamente, hasta dejar de percibir la ayuda al finalizar el semestre.

Por su parte, el tramo de inserción consiste en un complemento del 35% del Iprem (188 euros) durante un máximo de doce meses, prorrogable por otros seis. Pueden acceder la este tramo de inserción las personas que superen un diagnóstico de empleabilidad, las cuales deberán suscribir un convenio de inclusión sociolaboral en el que se comprometan, por ejemplo, a mejorar su formación o hacer prácticas laborales no remuneradas.

Disminuye el número de perceptores

El objetivo prioritario de esta prestación es que las personas que la perciben puedan acceder lo antes posible al mercado laboral. Por este motivo, otro de los datos positivos del 2019 fue la merma en el número de personas beneficiarias que en el 2019 se situaba en 9784, frente a los 10.163 del 2018, es decir, 379 menos. La mejora en los datos del empleo permite que cada vez menos personas dependan de esta prestación, de manera que, ya antes de la entrada en vigor del decreto de la Risga, se comenzaba a observar una tendencia a la baja en el número de perceptores. El Gobierno gallego invirtió durante el 2019 más de 53 millones de euros en esta prestación destinada a las gallegas y gallegos que peor lo están pasando.