La Xunta pone en marcha una nueva orden de ayudas para mejoras en centros de menores de iniciativa social

El Diario Oficial de Galicia (DOG) publica hoy una nueva orden de ayudas para la mejora de las infraestructuras y de la equipación de los centros de protección de menores dependientes de entidades de iniciativa social para 2020. Las organizaciones interesadas tendrán el plazo de un mes, contado a partir del día siguiente de esta publicación, para presentar sus solicitudes. Podrán optar a estos fondos las entidades privadas de iniciativa social sin ánimo de lucro titulares de uno o más centros de protección de menores que desarrollen su actividad en la Comunidad.

El Gobierno gallego destinará un presupuesto total de 625.000 euros a las ayudas de esta convocatoria, según a cuál se financiará el 100% de la inversión subvencionable. De estos fondos, 187.500€ se destinan a equipación y 437.500€ la obras menores. Las cuantías mínimas de inversión para cada uno de los casos serán de 5000€ para equipación y de 10.000€ para obras menores.

Una de las novedades de esta nueva orden, también convocada en los años 2017 y 2018, es que se establece la posibilidad de solicitar, una vez notificada la concesión de la ayuda, un anticipo de su importe que no podrá superar el 50% de la ayuda otorgada ni los 18.000 euros. También se reducen los plazos para resolver la ayuda, que pasa de los cuatro meses a los tres y se adelanta el plazo para justificar la subvención, pasando de 30 de noviembre a 20 de octubre . Se modifican además los criterios de valoración, ya que se puntuarán los proyectos que consistan en reformas integrales de los centros.

La Xunta de Galicia asume la tutela de aquellos menores que se encuentran en situación de desamparo y el ejercicio de la guardia en los supuestos determinados por las leyes de atención y protección de la infancia. El acogimiento es el modo de ejercicio de la guardia como medida de protección, consistente en el alojamiento y atención de un menor en un centro, en su modalidad residencial, con el objeto de que este reciba la atención, la educación y la formación idóneas que, por lo menos temporalmente, no le pueda proporcionar su propia familia.