La Xunta incide en los beneficios de la futura Ley de recuperación de la tierra para las explotaciones ganaderas y las razas autóctonas

El Centro de Recursos Zoogenéticos de Galicia, situado en el ayuntamiento ourensano de Coles, acogió hoy un encuentro de trabajo entre el conselleiro del Medio Rural, José González, acompañado por el director general de Ganadería, Agricultura e Industrias Agroalimentarias, José Balseiros, y los representantes de la Federación de Razas Autóctonas de Galicia y de la Asociación de Criadores de Ganado Porcino Celta (Asoporcel).

En la reunión el titular de la Consellería de Medio Rural les explicó a los miembros de Boaga y de Asoporcel los principales contenidos de la futura Ley de recuperación y puesta en valor de la tierra agraria de Galicia. Además, les dio cuenta de las aportaciones para el fomento y recuperación de las razas autóctonas y habló del borrador de la ley de residuos agroganaderos en el que también está trabajando la Xunta.

En relación con el primero tema -la futura Ley de recuperación-, el conselleiro trasladó que esta norma surge como resultado de las conclusiones del Dictamen de la comisión parlamentaria forestal tras los fuegos de 2017 y que completa y desarrolla el marco normativo actual, culminando así un camino iniciado por la Ley de mejora de la estructura territorial agraria de Galicia (Metaga). Este texto legal señalaba en su exposición de motivos que Galicia se dotaría con iniciativas futuras de un conjunto de normas para constituir un cuerpo jurídico coherente y eficaz hacia la contribución del espacio agrario y de sus sistemas productivos, con el objetivo de mejorar la calidad de vida del medio rural.

En este sentido, José González destacó especialmente una de las figuras que creará la ley, como es el Banco de Explotaciones, de especial interés para el sector ganadero. Este será un instrumento público de mediación que tendrá por finalidad facilitar la puesta en contacto entre titulares de explotaciones que abandonan la actividad y personas interesadas en su incorporación. El objetivo es garantizar la continuidad de las explotaciones y así luchar contra su abandono y el de las tierras que las conforman. De esta forma, insistió, se fomentará el relevo generacional en el campo gallego para consolidar el futuro de nuestro rural.

Además, el conselleiro explicó que con esta nueva ley también se apostará por mecanismos de movilización voluntarios que permitan una mayor participación de los interesados en la explotación de las tierras, como son los polígonos agroforestales, las agrupaciones de gestión conjunta de la tierra, la iniciativa de las aldeas modelo o las permutas de especial interés agrario, entre otras. Asimismo, señaló que la principal motivación de la futura ley es luchar contra el abandono y la infrautilización, facilitando base territorial suficiente la aquellas explotaciones que la precisan, al tiempo que se procurará anticiparse a los fuegos y trabajar por la recuperación demográfica y por la mejora de la calidad de vida de la población en el rural.

Fomento de las razas

Además de explicar esta ley, el conselleiro y el director general también dieron cuenta de las aportaciones de la Xunta para el fomento y recuperación de las razas autóctonas. En este sentido, José González recordó que el Consejo del Gobierno gallego viene de autorizar la firma de varios convenios de colaboración -entre ellos uno con Boaga- para esta finalidad. Están dotados en conjunto con casi 3 millones de euros y su plazo de ejecución abarca hasta el 2022. El objeto de estos acuerdos es apoyar las actividades que realizan estos colectivos a favor de la recuperación, conservación y fomento de las razas.

En el caso de la Federación de Razas Autóctonas, la aportación de la Consellería de Medio Rural asciende a 1,2 millones de euros, para la conservación, desarrollo y utilización sostenible de los recursos zoogenéticos de las razas y de sus productos derivados, fomentando el uso comercial de estos como elemento clave para su conservación. Las razas amparadas son las bovinas autóctonas gallegas en peligro de extinción (limiá, cachena, vianesa, caldelá y frieiresa), así como la oveja gallega, la cabra gallega y la gallina de Mos. En lo que alcanza a Asporcel, el convenio tendrá un importe de 480.000 euros y servirá para financiar actividades de recuperación, conservación y fomento de esta raza porcina.

Por último, el conselleiro informó también en esta reunión sobre el anteproyecto de ley reguladora del sistema integrado para la gestión de deyecciones ganaderas generadas en explotaciones de Galicia, que tiene como gran objetivo conseguir una gestión integral de estos residuos desde la explotación ganadera hasta el tratamiento final de los purines y estiércoles. De este modo, además de especificar el proceso a seguir con estos residuos, facilitará la producción de energías verdes para el autoconsumo. Además, según el director general, redundará en la calidad ambiental de los productos ganaderos gallegos y, por lo tanto, aumentará su valor.