Las bibliotecas públicas, instituciones esenciales en la vida comunitaria de los barrios, pueblos y ayuntamientos, representan una de las más vitales y ricas alternativas de cultura y ocio que una institución le puede ofrecer a la sociedad a la que sirve. Una biblioteca nace del amor de una comunidad por la cultura, expresado en la demanda de oportunidades y libre acceso a esta, así como en el compromiso de los gestores públicos de crear espacios y servicios de lectura, conocimiento y comunicación.

Por todo ello, la biblioteca pública debe afirmarse en la comunidad de la que nace, procurando la mayor identificación posible con la tradición, historia y valores que la definen y que le dan el ser.

Parece, pues, un acto coherente y de justicia asociar un centro como la biblioteca pública de Santiago de Compostela a un nombre tan ligado a la cultura gallega, a la ciudad compostelana y al libro como Ánxel Casal Gosenxe, editor, difusor de la cultura gallega y de su vinculación con otras de su entorno, alcalde de la ciudad en los días del levantamiento militar que dio lugar a la Guerra Civil. Él representa para todos nosotros la figura honesta, íntegra y generosa, atenta a las inquietudes de la comunidad a la que sirve, amante de sus creaciones, entregado a la misión de difundir la cultura gallega, relacionándola con las otras del mundo.

Emigrante en su juventud, cuando regresa se reafirma como promotor y activista de las Irmandades da Fala, del Conservatorio de Arte Galega de la Asociación de Escritores de Galicia o de las primeras escuelas de enseñanza en gallego. Casado con María Miramontes, apoyo permanente en su trabajo de editor y difusor de la cultura, se asocia con Carré Alvarellos en el proyecto de la editorial Lar, participa en diversas iniciativas culturales y bibliográficas, funda la editorial Nós, en la que publicarán sus obras los más importantes escritores gallegos de la época y que editará las revistas Nós y A Nosa Terra. Elegido vicepresidente del comité ejecutivo para el Estatuto de Galicia y alcalde de Santiago de Compostela desde febrero de 1936, será asesinado en Cacheiras, Teo, a los pocos días del golpe militar.

Ánxel Casal entregó su vida por la causa de un mundo más justo y para que Galicia y Santiago de Compostela contasen algún día con la liberdad y el bienestar social y cultural que soñaba para su pueblo, y para que todos los gallegos pudieran gozar de instituciones como esta biblioteca que acaba de abrir sus puertas en la ciudad por él elegida para vivir.

Ánxel Casal es, pues, una figura asociada como pocas al libro, al servicio público y al país, él representa el compromiso con conceptos en los que se asienta la biblioteca pública como institución cultural.

Ninguna honra podrá igualar su capacidad de amor, sacrificio y entrega a Galicia, pero de buenos y generosos es recordarlo con un homenaje tan sencillo y al mismo tiempo tan simbólico, como es asociar su nombre al de la nueva biblioteca pública de Santiago de Compostela.

Por todo esto,

DISPONGO:

Artículo único.-La biblioteca pública de Santiago de Compostela, situada en la calle Xoán XXIII, se denominará Biblioteca Pública de Santiago Ánxel Casal.

Disposición final

Esta orden entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el Diario Oficial de Galicia.

Santiago de Compostela, 8 de septiembre de 2008.

Ánxela Bugallo Rodríguez

Conselleira de Cultura y Deporte